Cuidado al usar estos 14 datos históricos

Albert Einstein. Si siempre has usado la excusa de que Albert Einstein era malo para las matemáticas para justificar tu mal desempeño, tendrás que ir pensando en un nuevo pretexto. Einstein no solo no reprobó ninguna material, si no que a sus 15 años ya era maestro de cálculo diferencial e integral.

Los vikingos, son comúnmente representados como aventureros con cascos de metal con largos cuernos, sin embargo, no hay evidencia de que lucieran así. Excavaciones arqueológicas nunca han descubierto algún casco similar a este. Para muchos, la imagen viene del trabajo de un artista sueco o de la ópera de Wagner en 1876, en la que el guerrero principal porta este tipo de casco.

La gripe española, no es española. Se piensa que el nombre viene del hecho que España fue golpeada muy fuerte en 1918 por una pandemia de gripe. Nuevas teorías sugieren que el origen del virus viene de Kansas, Estados Unidos. La influenza española causó de 30 a 100 millones de muertes entre 1918 y 1919 en todo el mundo, de acuerdo a recientes cálculos.

La crisis de 1929. La bolsa de valores colapsó en octubre de 1929 causando angustia y desesperación pero ningún hombre de negocios saltó de alguna ventana desde los rascacielos para suicidarse como la historia nos ha contado. De hecho, solo dos suicidios fueron reportados ese día en Wall Street y ambos realizados con pistola.

Las pirámides. Los esclavos hebreros no construyeron las pirámides de Egipto. Recientes descubrimientos arqueológicos muestran que los mismos egipcios fueron quiénes construyeron estas estructuras. Esta creencia nace del comentario del antiguo primer ministro Menachem Begin cuando visitó Egipto en 1977.

Cleopatra, la celebrada reina de Egipto (51 -30 D.C.) ¡era griega! Su familia que se negaba a hablar egipcio era parte de una dinastía que procedía de Macedonia. Cleopatra fue educada y hablaba diversos idiomas. Aprendió latín a través de su relación con el famosos Julio César.

La guillotina, frecuentemente usada durante la Revolución Francesa fue inventada por Antoine Louis, no por el doctor Joseph Ignace Guillotin, como la historia nos ha hecho creer. El nombre Guillotin, habla de un artefacto para decapitar a humanos así que solito construyó su fama. Antoine se disgustó demasiado por la asociación de su nombre con la máquina pero tranquilos… nunca perdió la cabeza.

El teléfono rojo. El famoso teléfono rojo que conecta al presidente de los Estados Unidos con el líder de la URSS en Moscú nunca existió. La comunicación directa se estableció después de la Crisis de los misiles cubanos en 1963 pero por razones desconocidas este artefacto tomó la forma de un teléfono rojo.

Buda, el fundador del budismo no era gordo como normalmente es dibujado. Las estatuas de un gordo y risueño Buda son en realidad representaciones de los monjes budistas.

Santa Claus. Coca-Cola no creó el traje rojo de Santa Claus como todos hemos pensado. Lo que sí hicieron fue popularizar la imagen con su publicidad en 1930, sin embargo, otras compañías como Colgate y Michelin ya habían usado esta imagen en sus publicidades previamente.

Napoleón, si tienes el complejo de Napoleón, quizás lo digas por tu corta estatura o por tu comportamiento agresivo. Pero en realidad Napoleón medía 1.70m, arriba de la estatura promedio de los hombres de aquella época.

Las brujas de Salem. Ninguna de las personas acusadas de brujería durante los juicios de brujería (1962) fue quemada en la hoguera, como la historia nos ha hecho creer. Decenas de personas sí fueron torturadas y ahorcadas. El mito de la purificación por el fuego es la fuente de esta leyenda.

El cinturón de la castidad. Los caballeros que partieron a las Cruzadas durante la Edad Media no inventaron el cinturón de castidad. De hecho, la palabra cinturón no apareció hasta el siglo XV, ¡cuando las mujeres al parecer los usaban para protegerse de las violaciones! Más tarde los esposos comenzaron a colocárselos a sus esposas para que ellas no tuvieran relaciones con otros hombres o para que no se masturbaran en su ausencia.