#Datos | El empleo industrial sigue frenado pero los salarios suben pese a baja demanda
El salario mensual de un obrero en el sector industrial fue de 150 dólares al cierre del segundo trimestre de 2022, pero el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, destaca que en la pequeña manufactura el aumento de esta remuneración fue de 61% y llegó a 113,61 dólares en promedio.
Esta vez, la Encuesta de Coyuntura Industrial no incluyó las remuneraciones de los profesionales y técnicos, así como de los gerentes en el sector, pero en línea con la evolución de los ingresos básicos, se entiende que también se han incrementado, aunque posiblemente en proporciones menores.
El salario de los obreros de la gran industria promedió 187,73 dólares mensuales y en los establecimientos medianos 131,75 dólares.
No obstante, la creación de empleos en la industria no ha evolucionado de manera tan favorable, debido a que el sondeo indica que 50% de las empresas ha mantenido las mismas nóminas que en el trimestre anterior, mientras que 23% indicó haber «aumentado poco» las contrataciones, un dato que se contrasta con el 24% que indicó haber «disminuido poco» sus puestos de trabajo.
De cara al próximo trimestre, 62% de los industriales encuestados estima mantener sus nóminas en los niveles actuales, mientras que 23% sostiene que podría incrementar «poco» el número de trabajadores. La buena noticia en este apartado de la encuesta es que solo 7% del sector prevé reducir los empleos, en su mayoría de manera moderada.
– Fallas de entorno –
Los factores que frenan el crecimiento del sector industrial siguen siendo los mismos, encabezados por la baja demanda nacional como primer elemento para 76% de los encuestados, seguido de excesivos tributos fiscales y parafiscales para 74%; falta de financiamiento para 67%; competencia de productos importados para 55%; y la precariedad habitual de los servicios públicos -básicamente, electricidad, agua y telecomunicaciones- para el 43% de la muestra.
En comparación con el trimestre precedente, los únicos dos factores cuya incidencia ha disminuido son falta de financiamiento que, en el lapso anterior, fue el principal para 71% de los industriales encuestados, y acceso a proveedores de materias primas, un condicionante que parece haber mejorado mucho, pues ya no aparece entre los principales y solo afecta de manera preponderante a 29% de las empresas manufactureras.
Los restantes han subido en influencia negativa para la recuperación, especialmente la voracidad fiscal que subió 10 puntos como factor primordial que obstaculiza el crecimiento de la industria, seguido del alza de cinco puntos de la baja demanda interna.
La inflación sigue golpeando a la industria de manera sostenida, así como la sobrevaluación del tipo de cambio, que favorece las importaciones. Los precios para el sector subieron 62% en bolívares al cierre del segundo trimestre, mientras que en divisas el alza fue de 30%.
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