Datos | Exportaciones públicas no petroleras aumentaron 511% en 6 años y las petroleras casi desaparecieron
La crisis de la industria petrolera con el añadido, a partir de 2019, de las sanciones que Estados Unidos impuso a Pdvsa, han generado la casi extinción de la renta petrolera del país, por lo que el gobierno ha debido agenciarse fuentes alternativas de ingresos, a tal punto que en la actualidad su generación de divisas depende de otras actividades, especialmente de la venta de oro.
De acuerdo con un estudio elaborado por la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados, se observa que desde 2014 hasta cierre del 2020, las exportaciones públicas no petroleras han pasado de 1.310 millones, en 2014, a 8.000 millones de dólares al cierre del año pasado, lo que representa un aumento de 511%.
La principal fuente de estos ingresos está compuesta principalmente por las ventas de oro, extraído del Arco Minero y refinado en Turquía, fundamentalmente. En menor medida, se exportan otros minerales y materiales, como chatarra.
Las ventas externas del Ejecutivo son difíciles de rastrear, debido a que se trata de operaciones altamente reservadas, bajo la premisa de que se trata de evadir las sanciones estadounidenses; sin embargo, Venezuela tiene ahora como socios comerciales relevantes a un grupo de países como Rusia, China, Irán, Turquía, Omán, Emiratos Árabes Unidos y algunas repúblicas del sur de África.
Algunas empresas privadas, la mayoría de reciente aparición, se han sumado a estas rutas de negocios con ventas de productos agrícolas, amparadas por las relaciones preferentes que la administración Maduro ha alcanzado con estos países.
– La debacle petrolera –
En el mismo sexenio, las exportaciones petroleras cayeron estrepitosamente en 98,17%, al pasar de 71.732 millones de dólares en 2014 a solo 1.620 millones en 2020. Al ver la evolución de las ventas externas de crudo, se observa que la mayor contracción del período se registró en el primer ejercicio anual, entre 2014 y 2015, cuando los ingresos bajaron 51%. En ese momento, no había sanciones estadounidenses contra Pdvsa.
De hecho, entre 2013 y 2015, el descenso de la factura petrolera fue de 59%, debido a que pasó de 85.603 millones a los ya aludidos 35.136 millones de dólares.
Sin embargo, la consultora Aristimuño Herrera & Asociados prevé que los ingresos petroleros regresen, en 2021, a niveles aproximados a los de 2019, con una factura proyectada de 5.760 millones de dólares para este año.
En todo caso, esta crisis ha ocasionado que se haya producido un cambio histórico en la composición de los ingresos generados en divisas por el Estado, a partir de 2019 -año cuando efectivamente el expresidente de Estados Unidos Donald Trump impuso penalizaciones severas a las operaciones de Pdvsa-, de manera que entre 2019 y 2020, el aporte petrolero ascendió a 7.620 millones de dólares, mientras que el no petrolero se elevó a 15.000 millones.
Recientemente, se publicó un documento, fechado en febrero, en el cual la alta gerencia petrolera del Estado admite que la recuperación de las áreas de exploración, producción, tratamiento y almacenamiento inicial de petróleo demanda inversiones por un monto estimado de 69.272 millones de dólares.
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