El frente más poderoso de las disidencias de las FARC planteó al presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, un cese al fuego bilateral para hallar una «solución política» al conflicto.
En el documento, los guerrilleros que se marginaron del acuerdo de paz de 2016 proponen crear, «de común acuerdo» con el gobierno entrante, un «clima propicio para un acuerdo de cese al fuego bilateral».
El convenio permitiría encontrar «una solución política a la violencia», según los rebeldes.
La carta, fechada el 31 de julio, fue divulgada este miércoles por varios medios junto a un video en el que aparecen unos 18 hombres y mujeres vestidos de camuflaje y con fusiles.
El 15 de julio el mandatario saliente Iván Duque anunció la muerte en un operativo de Iván Mordisco, el líder de esa organización conocida como el Bloque Suroriental.
Su sucesor, un exguerrillero y exsenador que asumirá el poder el domingo, ha manifestado su interés en acordar una «paz total» con todos los grupos armados que operan en Colombia.
La propuesta de Petro incluye a las disidencias, conformadas por los excombatientes de la FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016 y por nuevos reclutas.
Con unos 2.000 miembros, según el centro de estudios Indepaz, el Bloque Suroriental es el más grande de los grupos disidentes que operan en Colombia, y hace presencia principalmente en la selva amazónica y en la frontera con Venezuela.
Según el texto de los rebeldes, uno de sus «plenipotenciarios» ante el gobierno de Petro será «Iván Lozada», otro de los alias de «Iván Mordisco», aunque no aclará si se trata de la misma persona que el gobierno dio por muerto.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida del país tras el desarme de las FARC, expresó su intención de sentarse a negociar con Petro poco después de su elección como el primer mandatario de izquierda de Colombia.
El nuevo mandatario planteó también el «desmantelamiento pacífico» de otras organizaciones como el Clan del Golfo, la banca narco más grande del país, que hace dos semanas anunció su voluntad de coordinar un alto al fuego para negociar su desarme.