Economía de Hong Kong sufre su peor caída histórica en el primer trimestre

Debido al impacto de la crisis de pandemia de COVID-19, la economía de Hong Kong se contrajo un 8,9% entre enero y marzo, lo que supuso el mayor desplome trimestral desde que comenzó la serie histórica en 1974, informó este lunes el Gobierno local.

Así pues, la ciudad semiautónoma china continúa en recesión técnica tras haber acumulado caídas del 2,8 y del 3% en los dos últimos trimestres de 2019. En el global del año perdió un 1,2%, ya que en la segunda mitad de ese período la economía se vio afectada por las continuas protestas antigubernamentales.

Las estimaciones avanzadas este lunes por el Ejecutivo detallan el declive en algunos indicadores de relevancia como el consumo privado, que cayó un 10,2% en el primer cuarto de 2020 tras haberlo hecho en un 2,9% en el último del año anterior.

El comercio internacional también sufrió una importante caída, especialmente el de servicios, ya que las exportaciones de este tipo se redujeron en un 37,8% interanual, mientras que las importaciones hicieron lo propio en un 25,4%.

Estas graves disminuciones se deben, en el caso de las exportaciones, a la «drástica caída del turismo», y, en el de las importaciones, a una reducción de las actividades de consumo debido al distanciamiento social y a las «condiciones austeras del mercado de trabajo».

Por otra parte, las compras de bienes al exterior bajaron un 9,7% y las ventas, un 10,9%, algo que las autoridades achacan a los problemas en las cadenas de suministro regionales por el coronavirus.

En ese sentido, Hong Kong espera que sus exportaciones continúen «bajo una notable presión» a corto plazo.

Las otras cifras hechas públicas hoy por el Gobierno regional son un avance del 8,3% en el gasto de consumo del sector público y una bajada del 13,9 % en formación bruta interior de capital fijo.

La última ocasión en la que la economía hongkonesa había sufrido una contracción de esta magnitud fue en el tercer trimestre de 1998, en plena crisis financiera asiática, cuando se redujo en un 8,3%.

De cara al futuro, el documento oficial recuerda que la incertidumbre es muy alta y que el desempeño económico depende de la situación en otros países y del manejo global de la crisis de la COVID-19.

Las tensiones comerciales no resueltas entre China y Estados Unidos y el efecto paralizador de la pandemia sobre la actividad económica local son nubarrones en el horizonte para los próximos meses, aunque las inyecciones de dinero público en paquetes de ayuda contra el coronavirus deberían, en opinión de las autoridades, tener un «efecto amortiguador» sobre la economía y el mercado laboral.

A finales de abril, el Gobierno local ya había rebajado su perspectiva económica para 2020 a una caída de entre el 4 y el 7%.