Economía de UE crecerá un 2% para el cierre de 2022, según la ONU

Las actuales presiones financieras y los distintos puntos vulnerables de la economía mundial pueden reducir todavía más las magras previsiones de crecimiento de la Unión Europea (UE) para este año, según un informe de expertos de la ONU.

De acuerdo a los pronósticos emitidos hoy por la Agencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), la economía comunitaria crecerá un 2 %, medio punto porcentual menos que la previsión mundial, aunque los distintos riesgos que sobrevuelan la economía global pueden hundir ese indicador.

De cualquier modo, la perspectiva para 2023 es aún más débil, con un crecimiento calculado en un 0,6 %, un entorno en el que Francia, con un modesto 1 %, estaría a la cabeza del crecimiento (2 % en 2022).

La dependencia de Alemania respecto a los combustibles fósiles para la producción de electricidad afecta las previsiones de la mayor economía europea por el efecto que se teme en su actividad industrial, la creación de empleo y el aumento del coste de vida.

Se proyecta que la economía alemana progresará un 1,1 % este año y que no crecerá nada el próximo, en particular por el debilitamiento de su sector exportador por la reducción de la demanda global, influida a su vez por el aumento de los tipos de interés.

De manera general, la economía de la Unión Europea estará afectada por esa misma demanda reducida y por la crisis energética.

El informe también analiza la situación en el Reino Unido, cuya economía se contraerá un 0,9 % el próximo año, tras un crecimiento estimado del 2,6 % en 2022.

En el caso de Rusia, el impacto total de las sanciones internacionales todavía no resulta claro.

Los expertos creen que el efecto de las restricciones comerciales que se le han impuesto por su agresión a Ucrania se verán más claramente en los últimos meses del año, una vez que las compañías haya agotado sus reservas de productos importados y cuando entre en efecto el embargo del petróleo ruso por parte de la UE.

El informe apunta a un declive del 7 % del PIB ruso al final del año y que la recesión en este país continuará en 2023, con un magro crecimiento de 1,3 %.