Cuatro ciudadanos iraníes fueron acusados de conspirar para secuestrar a una periodista en Nueva York y llevarla ilegalmente a Irán, incluso posiblemente vía Venezuela, dijo el Departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos.
Sin ser nombrada por el comunicado, la periodista y activista estadounidense Masih Alinejad, de ascendencia iraní y crítica abierta del gobierno de Teherán, confirmó en Twitter que ella era el objetivo del presunto complot.
«Agradezco al FBI por frustrar el complot del Ministerio de Inteligencia de la República Islámica de Irán para secuestrarme», dijo, al filmarse junto a una ventana desde la que se ve un carro policial.
«Este complot fue orquestado por (el gobierno de) Rohani», añadió, en referencia al presidente iraní Hasan Rohani, visto como un moderado.
Alinejad también es fundadora del movimiento My Stealthy Freedom, que anima a las mujeres a quitarse el hijab, el velo musulmán que cubre la cabeza.
Los cuatro hombres nombrados en la acusación son un funcionario de inteligencia iraní y tres sujetos que trabajan bajo sus órdenes, según un comunicado del DoJ, que agrega que todos viven en Irán.
De acuerdo con el DoJ, los iraníes primero intentaron forzar a familiares del objetivo del secuestro, al que llama Víctima-1, a atraerla a un tercer país para arrestarla y luego llevarla a Irán y encarcelarla.
– Vía Venezuela –
Luego pasaron a vigilar a la víctima y otros miembros de su hogar en Brooklyn, Nueva York, «en múltiples ocasiones en 2020 y 2021», agregó.
Los agentes contrataron a investigadores privados para «vigilar, fotografiar y grabar» a su objetivo, según la acusación.
Además investigaron cómo llevar a Alinejad de Estados Unidos a Irán. Uno de los hombres evaluó rutas desde el hogar de la periodista a un barrio costero en Brooklyn, mientras que otro averiguaba sobre un «servicio que proveía lanchas rápidas de estilo militar para una operación de evacuación marítima autónoma fuera de Manhattan», detalló el DoJ.
También evaluaron formas de llevar a Víctima-1 de Nueva York por mar a Venezuela, que tiene lazos cercanos con Teherán.
La acusación señaló que en julio de 2019, el jefe de las Cortes Revolucionarias de Irán dijo que cualquiera que enviara videos atacando al régimen, en particular contradiciendo la ley que ordena a las mujeres cubrir sus cabezas, «estaba cometiendo el crimen de cooperación con un gobierno extranjero hostil y sería sentenciado a 10 años de cárcel».
La red iraní descubierta por el FBI también estaba buscando otros objetivos en Canadá, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, y había intentado desplegar ahí métodos similares de vigilancia, según la acusación.
Los cuatro agentes fueron identificados como Alireza Shavaroghi Farahani, Mahmoud Khazein, Kiya Sadeghi y Omid Noori.
Un quinto presunto conspirador en California, Niloufar Bahadorifar, fue acusado de financiar la supuesta operación.
«Toda persona en Estados Unidos debe estar libre de acoso, amenazas y daño físico por parte de potencias extranjeras», dijo el Secretario de Justicia interino, Mark Lesko, en el comunicado del DoJ.
Irán es considerado uno de los países más represivos contra periodistas en el mundo, ejerciendo un «control implacable» sobre el flujo de información en el país, según Reporteros Sin Fronteras. La ONG afirma que 860 periodistas han sido arrestados, encarcelados y en algunos casos ejecutados desde la revolución de 1979.