Estados Unidos dijo que la ruptura del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en Venezuela «refleja la negativa del régimen de negociar de buena fe», después de que el líder opositor y del Parlamento, Juan Guaidó, anunciara que el mecanismo «se agotó».
«La suspensión de las conversaciones auspiciadas por Noruega entre el gobierno interino de Venezuela y el ex régimen de Maduro refleja la negativa del régimen para negociar de buena fe», dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
Guaidó dijo el domingo que la mediación estaba agotada y el lunes Maduro anunció la apertura de un diálogo con otro sector de la oposición.
«Una vez más, el régimen ve las negociaciones como una táctica dilatoria y ha subvertido los esfuerzos de buena fe para encontrar una solución política pacífica», dijo Ortagus.
Estados Unidos y medio centenar de países reconocen a Guaidó como presidente interno de Venezuela al considerar ilegítimo el segundo mandato de Maduro.
Igualmente, el Departamento de Estado indicó que la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un polémico instrumento que ha servido poco para resolver conflictos en América Latina, se hace necesaria para incrementar la presión política y económica contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La cancillería estadounidense se plantea una nueva oleada de sanciones políticas y financieras, pero acordadas en un marco multilateral, a la luz del TIAR, ya que considera a la administración Maduro como «una amenaza a la seguridad de la región».