Estados Unidos suavizó el martes el nivel de advertencia a sus ciudadanos que deseen viajar a varios países, entre ellos Canadá, México, España y Japón, sede de los Juegos Olímpicos (JJOO), tras revaluar el riesgo vinculado al covid-19 en esos lugares.
Cerca de 60 países a los que se les había aplicado la advertencia máxima de nivel 4 («no ir allí») a causa de la crisis sanitaria vuelven al nivel 3 («evitar ir allí si es posible»), anunció la diplomacia estadounidense en un comunicado. Otra veintena de Estados bajan un escalón hasta los niveles 2 o 1.
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense explicó a la AFP esa decisión por un «cambio metodológico» en el análisis del riesgo sanitario para los viajeros realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Estados Unidos también suavizó la advertencia de viaje para Francia y Alemania, así como para Grecia, que recibe a turistas estadounidenses vacunados, y Sudáfrica, que ha luchado contra una variante del coronavirus.
Hay interés en Europa en saber cuándo Estados Unidos suavizará las restricciones vigentes desde hace más de un año para los viajes desde países de Europa.
El cambio anunciado por Washington llega después de que la Unión Europea autorizara la entrada a los viajeros estadounidenses vacunados contra el covid-19. Pero ahora Bruselas pide una medida recíproca por parte de Estados Unidos.
«Ya acogemos a los turistas estadounidenses desde el momento en que se vacunan, siempre y cuando hayan recibido las dos dosis y cumplido el plazo de 15 días. Insisto en que queremos reciprocidad», dijo el lunes el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, que prometió abordarlo con las autoridades estadounidenses.
Más allá de los turistas, el cierre de las fronteras que, del lado estadounidense, afecta también a China, Irán, Brasil, Sudáfrica e India, provocó muchos dramas personales, separando a miles de familias a veces durante más de un año.
Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, dijo que cualquier flexibilización de las restricciones de ingreso de los europeos a territorio estadounidense será transparente y «motivada por la ciencia y la evidencia».
«Hemos escuchado muy claramente el deseo de nuestros amigos en Europa y el Reino Unido de reabrir los viajes a través del Océano Atlántico, y queremos que eso suceda», dijo Sullivan a los periodistas.
«Pero debemos seguir la ciencia y las recomendaciones de nuestros profesionales de salud pública», agregó, indicando que «estamos participando activamente con ellos para determinar el marco de tiempo» para esa apertura.