EEUU da estocada final a mercado aéreo casi inexistente

Antes de la suspensión definitiva del tráfico aéreo entre Venezuela y Estados Unidos, las operaciones estaban ya severamente afectadas, de manera que la decisión tomada este miércoles por el gobierno estadounidense solo impacta de manera directa a Avior, la única aerolínea venezolana que mantenía una ruta directa a Miami desde el aeropuerto de Barcelona.

Luego de salida del mercado nacional de American Airlines, el pasado mes de marzo, quedaron con rutas directas Avior, Laser Airlines y la española Estelar, que volaba con equipos de Eastern Airlines a Miami y Nueva York de manera regular.

Fuentes del sector de viajes informan que la decisión se esperaba desde hace semanas, y ya los vuelos de aviones con siglas estadounidenses desde y hacia Venezuela estaban suspendidos. Ahora, la suspensión del tráfico aéreo binacional entre Estados Unidos y Venezuela incluye a equipos con siglas de cualquier país.

Lo anterior significa que Estelar, por ejemplo, ya había suspendido sus vuelos, mientras que Laser introdujo una escala en Santo Domingo, República Dominicana, para su ruta a Miami desde Caracas, por lo que, en teoría, la medida de la administración Trump no la afecta.

Las posibilidades de viajar a Estados Unidos desde Venezuela ya prácticamente eran inexistentes, pues líneas como Copa Airlines ofrecen conexiones desde Bogotá y Panamá.

Al principio, la medida generó confusión y las agencias de viajes solicitaron información complementaria a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), pero al final se cree que los efectos para el transporte de pasajeros y cargas pueden ser manejados eficientemente.

En cuanto a las operaciones de courier, aunque la mayoría de las empresas tienen sus centros de acopio en Miami, fuentes del sector indican que ya se habían tomado previsiones.

La promesa, hecha de manera extraoficial, por un representante de una importante empresa de courier es que se harán los ajustes necesarios, pero considera que la situación es manejable para las organizaciones consolidadas y con buena gestión logística.

Es previsible, sin embargo, que los costos de traslado se incrementen de manera importante, como componente del precio para los usuarios.

– La estocada final –

Lo cierto es que esta suspensión del tráfico aéreo con Estados Unidos llega como la estocada final para un negocio que ya estaba en franca crisis. En general, el sector aeronáutico opera a menos de 20% de su capacidad instalada.

Desde 2013, el país ha perdido más de 40.000 asientos de vuelos internacionales de los casi 60.000 que había disponibles en aquel momento.

El economista Luis Vicente León, en su cuenta de Twitter, dijo no encontrar la «lógica que sustenta esta medida» de suspender la circulación de vuelos entre Venezuela y Estados Unidos, porque afecta directamente a venezolanos no sancionados e incrementa los costos de envío de productos que compensan la escasez y la inflación interna.