EEUU, la OPEP y Rusia dominan un mercado petrolero de alta volatilidad
Los precios del petróleo cierran un año de gran volatilidad, en el que EEUU se ha convertido en el primer productor mundial desafiando a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, que han ahondado su alianza.
Tras revalorizarse cerca de 20% en 2017, el barril del crudo Brent inició 2018 con una marcada tendencia alcista, que, tras ligeros altibajos, llegó a su punto más alto el 3 de octubre, con 86 dólares, para luego precipitarse de nuevo hasta menos de 60 dólares en solo dos meses.
Detrás de esta evolución hay un gran abanico de factores, en los que, además de la política de control de suministros de la OPEP, Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, han sido grandes protagonistas.
El auge de su petróleo de esquisto ha sobrepasado todas las previsiones y convertido al país en el productor de crudo número uno del planeta, superando a los otros dos gigantes: Rusia y Arabia Saudita.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), a comienzos de noviembre EEUU bombeaba 11,6 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, por delante de los 11,4 mbd de Rusia y los 11,1 mbd de Arabia Saudita.
Por otra parte, la retirada de EEUU del pacto nuclear con Irán en mayo y las nuevas sanciones impuestas por Washington a Teherán fueron unos de los elementos que más encarecieron el «oro negro» durante el verano.
Esa situación se produjo cuando la OPEP y sus productores aliados (entre ellos Rusia) no solo mantenían congelados sus suministros, sino que bombeaban por debajo de la limitación vigente debido a la caída involuntaria de la producción de Venezuela, Libia y Nigeria.
Ya en marzo, la AIE advirtió del riesgo de problemas de suministro por la aceleración del descenso de las extracciones venezolanas debido a la grave crisis económica del país.
Según los cálculos de la OPEP, en octubre pasado la producción venezolana se situó en solo 1,17 mbd, casi un 39% menos que el promedio de 2017.
En este panorama, con barriles ausentes y una demanda mundial que prometía un crecimiento vigoroso, el anuncio de las sanciones a Irán despertó el temor a una escasez y disparó la cotización del barril.
Trump no dudó en echarle la culpa a la OPEP y en varios de sus tuits le instó a tomar medidas para abaratar el crudo.
Bajo el liderazgo de Arabia Saudita, los ministros del sector de los 24 países de la llamada OPEP+ (OPEP y aliados) dieron en junio luz verde a un aumento del bombeo en 1 mbd.
El acuerdo, que dejaba sobre el papel sin cambios el recorte vigente, se tradujo en que todos los que estaban en condiciones técnicas de hacerlo abrieron los grifos hasta niveles récord, principalmente Arabia Saudí y Rusia.
Según la AIE, en octubre la oferta mundial de crudo fue de 100,7 mbd, 2,6 mbd más que un año antes, el doble del crecimiento de la demanda en 2018 (1,3 mbd) y 1,5 mbd por encima de lo calculado como consumo medio en todo el año.
Por otro lado, la estrategia de Trump de imponer aranceles a diversas importaciones y la consiguiente «guerra comercial» con China ha presionado los precios a la baja al frenar el crecimiento económico y, por ende, la demanda energética.
A ello se añade la política monetaria de la Reserva Federal de EEUU este año, con subidas de los tipos de interés, que ha favorecido el flujo de capitales hacia el dólar, debilitando las economías emergentes y su consumo petrolero.
Así las cosas, el temor a una escasez que dominó los mercados hasta octubre fue sustituido por la preocupación de que la creciente producción de crudo exceda a una demanda desacelerada.
Por si fuera poco, Washington sorprendió al exonerar de las sanciones a cinco países importadores del crudo iraní, con lo que la ausencia de barriles persas ha sido menor de lo esperado.
Para evitar un nuevo descalabro de los precios, la OPEP+ acordó el viernes pasado en Viena, reducir su oferta petrolera en un 2 % (1,2 mbd) en el próximo semestre.
Esta vez, el grupo ha desoído a Trump, que dos días antes había pedido mantener los flujos petroleros sin cambios al considerar que «el mundo no quiere ni necesita» un alza de los precios del crudo.
Más aún, la alianza de productores han acordado profundizar su cooperación en 2019 para hacer frente a los desafíos del mercado.
No obstante, los observadores se preguntan hasta cuándo seguirán reduciendo suministros, es decir, retirándose del mercado si el hueco creado es llenado por el petróleo de esquisto de EEUU.
Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.