«Estamos monitoreando la salud y el bienestar físico de Matthew de muy cerca», afirmó el funcionario, que ha pedido el anonimato, en un correo electrónico en el que declina dar detalles.
Heath, arrestado en septiembre de 2020, recibe tratamiento médico, informaron varias fuentes a la AFP.
En un correo electrónico, un portavoz de la familia afirmó el martes por la noche que «todavía está luchando por su vida».
Según Guillermo Heredia, abogado de Heath, se encuentra ingresado en el piso 6 de la torre 2 del Hospital Militar Carlos Arvelo de Caracas pero «ya está fuera de peligro».
«Estamos sopesando, calibrando, la posibilidad de intentar medidas en el exterior, en el sistema interamericano, en organismos regionales (…), medidas cautelares necesarias para salvaguardar su integridad física, emocional y moral» frente a «un juicio absurdo, un montaje», afirmó este martes por teléfono a la AFP el abogado, quien prevé visitarlo el miércoles.
Venezuela lo ha procesado por «terrorismo». El gobierno del presidente Nicolás Maduro lo acusa de ser un espía y de tramar supuestos planes para atacar instalaciones petroleras y eléctricas.
No es el único estadounidense detenido en medio de las tensiones entre Washington y Caracas y de acusaciones de «planes» de la Casa Blanca para derrocar a Maduro y atentar contra instalaciones básicas.
Las autoridades de Venezuela detuvieron en febrero de 2021 al cubano-estadounidense Jorge Alberto Fernández, quien permaneció en la cárcel hasta marzo de 2022, cuando fue liberado después de una sorpresiva reunión entre funcionarios del gobierno del presidente Joe Biden y de Maduro en Caracas. Había sido acusado de «terrorismo» cuando intentaba cruzar la frontera.
Luke Alexander Denman y Airan Berry, dos estadounidenses acusados de participar en una invasión marítima a Venezuela, fueron condenados a 20 años de prisión en 2020 bajo cargos de terrorismo.
Además hay cinco exdirectivos de la petrolera Citgo detenidos por señalamientos de corrupción, cuatro estadounidenses y uno venezolano con residencia permanente.
Washington exige la liberación de todos.
– Presiones-
En un comunicado difundido el lunes, Trudy Rutherford, tía de Matthew Heath, criticó a la Casa Blanca por la forma en la que gestiona el caso.
«Matthew lucha por su vida en estos momentos y me pregunto cómo le explicaré a su hijo de 13 años que su padre no regresará a casa porque la Casa Blanca no pensó que salvarlo fuera suficientemente importante».
«La vida de Matthew está en peligro inminente y no detectamos ninguna urgencia por parte de la Casa Blanca», afirmó, insistiendo en que se ha enterado del intento de suicidio, que tuvo lugar el fin de semana, a través de «canales privados» y «no por el gobierno».
El funcionario del Departamento de Estado afirma que están «en contacto regular con la familia» y que «se esfuerzan por brindar toda la asistencia consular posible a todos los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela y, en la medida de lo posible dadas las condiciones, trabaja para garantizar su bienestar y seguridad».
La familia pidió al exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, quien se ha ocupado del caso, que contacte con el gobierno venezolano para negociar una evacuación médica de emergencia a Estados Unidos.
En un comunicado, Richardson afirmó que intentará «presionar» a Caracas y que Washington debe «actuar con determinación y rapidez» porque «salvar la vida de Matthew» beneficia a ambos gobiernos y «no actuar bien podría costarle la vida».