El número de trabajadores que se inscriben por primera vez al subsidio por desempleo se estabilizó en 884.000 y mostró que tres meses después del inicio de la pandemia siguen los despidos en Estados Unidos, mientras en el Senado fracasó una propuesta republicana para un nuevo plan de ayuda.
El proyecto republicano de crear un plan por cerca de 500.000 millones de dólares estaba destinado al fracaso, ya que los demócratas piden un programa de 3 billones más de estímulo para aliviar la crisis generada por la pandemia en el país del mundo con más muertos, con 190.873 fallecidos.
A menos de dos meses de unas elecciones muy reñidas en las que Donald Trump busca vencer a su rival demócrata Joe Biden, las relaciones entre los republicanos que controlan el Senado y los demócratas que lideran la Cámara de Representantes están en un punto muerto, lo que deja en el suspenso a los desempleados.
Según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo, las nuevas inscripciones para el subsidio de desempleo entre el 30 de agosto y el 5 de septiembre se mantuvieron en 884.000.
Estas cifras están por encima de las expectativas de los analistas de 813.000 solicitudes y muestran que con el golpe de la pandemia hay 29,6 millones de personas que reciben una ayuda por desempleo o algún tipo de subvención relacionada a la falta de trabajo.
«Los datos de las solicitudes son decepcionantes. Los niveles siguen en un nivel extraordinariamente alto», indicó Rubeela Farooqui, economista jefa de High Frequency Economics. «Es especialmente preocupante que el ritmo de los despidos no se haya desacelerado más pese a que la economía ha abierto y más empresas han retornado a los negocios de forma online».
– 11,5 millones de empleos perdidos –
El choque de la pandemia llevó la tasa de desempleo de un nivel históricamente bajo de 3,5% en febrero a 14,7% en abril. La estadística comenzó luego a ceder paulatinamente y en agosto dejó la cota de los dos dígitos y se ubicó en 8,4%.
Sin embargo, el mercado perdió 11,5 millones de empleos con respecto a febrero.
Los demócratas reaccionaron fustigando la gestión que Trump ha hecho de la pandemia y destacando que al inicio el mandatario bajó el perfil a la amenaza, un tema que resurgió el miércoles cuando el renombrado periodista Bob Woodward reveló que el presidente minimizó públicamente el peligro del nuevo virus, según el mandatario para evitar crear pánico.
«Ahora son 25 semanas consecutivas en las que más trabajadores han solicitado beneficios de desempleo en cada semana individual que en cualquier punto de la Gran Recesión», se lamentó el presidente del Comité Nacional Demócrata y exsecretario del Departamento del Trabajo Tom Perez.
Para Perez las revelaciones del miércoles «confirman lo que ha sido obvio desde el principio: Donald Trump sabía que el virus era sumamente peligroso».
– Fracasa plan republicano –
Para Trump las cifras de empleo son vitales y pueden determinar su suerte en las elecciones del 3 de noviembre, a las cuales concurre con una desventaja en las encuestas nacionales con Biden, quien lidera los sondeos con 50,5% mientras que el mandatario tiene 43%, según el compilado de Real Clear Politics
Sin embargo en Estados Unidos el sistema se decide por los votos de los estados y en bastiones clave como Florida, Arizona, Pensilvania y Georgia.
Para Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union, «la expectativa es que la caída de la tasa de desempleo sea modesta» en el otoño boreal.
En este contexto, todos los ojos están en el Congreso donde este jueves se estrelló el plan republicano. Pese a que el oficialismo controla la Cámara Alta compuesta por 100 escaños, para este plan necesitaba 60 voces y sólo obtuvieron 52.
Tras el golpe inicial de la crisis, el Congreso aprobó un inmenso paquete por 2 billones de dólares que ayudó a los trabajadores y sostuvo el consumo, motor de la economía.
Ahora, el naufragio de un nuevo plan se suma al pesimismo sobre una solución para ayudar a los desempleados antes de las elecciones, ya que el Congreso – que acaba de volver de un receso – sólo tiene unas pocas semanas antes de entrar nuevamente en pausa.