Estados Unidos y otros 12 países objetaron la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela para participar en la reunión del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), su máxima cita anual, que aún debe pronunciarse sobre las credenciales de los delegados.
Además de Estados Unidos, expresaron sus reparos Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Perú y Paraguay.
El cuestionamiento, tajantemente rechazado por Venezuela y Cuba, fue realizado al iniciarse el 58º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que tiene lugar esta semana por primera vez en formato virtual por la pandemia.
«El Comité de Credenciales se encuentra reunido y presentará su informe a este Consejo», anunció Fernando Ruiz Gómez, ministro de Salud de Colombia, país elegido para presidir el Consejo Directivo de la OPS.
La decisión debería conocerse antes de las sesiones de la tarde del Consejo.
«Estados Unidos no reconoce a los representantes del régimen ilegítimo de Maduro y objeta firmemente su participación en esta reunión», dijo una vocera del Departamento de Estado, Kristen Pisani, señalando un creciente deterioro de la situación humanitaria y sanitaria del que responsabilizó al gobierno de Maduro.
«Creemos firmemente que el representante legítimo para el pueblo de Venezuela son el presidente interino Juan Guaidó así como los miembros de su administración», añadió, sobre el jefe parlamentario que Washington considera como única autoridad legítima.
Por su parte, la diplomática de Paraguay Lorena Patiño leyó en nombre de su país y de otros 11 países una declaración en ese mismo sentido, a la cual adhirió luego Estados Unidos.
«Los gobiernos de nuestros países quieren dejar constancia que la acreditación y participación de los representantes del régimen ilegítimo de Nicolas Maduro (…) no implica ni deberá ser interpretada como un reconocimiento tácito de la legitimidad de Maduro o sus representantes», dijo.
El gobierno de Maduro es desconocido por el Consejo Permanante de la OEA, y sumamos unos 60 países que reconocemos a Guaidó como presidente en funciones, agregó Patiño.
Venezuela está sumida en una profunda crisis política, agudizada desde que Maduro asumió un segundo mandato en enero de 2019 tras elecciones consideradas fraudulentas por la oposición y parte de la comunidad internacional.
Estados Unidos atribuye también a Maduro la debacle económica en Venezuela, agravada desde la llegada al poder del mandatario en 2013 y que, según la ONU, provocó que más de cinco millones de personas abandonaran el país en los últimos años.
– Rechazo de Venezuela y Cuba –
El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Humberto Alvarado, rechazó «categóricamente» las intervenciones de las delegadas de Estados Unidos y Paraguay.
«Venezuela es un país soberano, libre, con un gobierno elegido democráticamente por el pueblo, y Nicolás Maduro es el presidente constitucional incuestionable», dijo.
«Rechazamos que un espacio técnico como es esta reunión sea utilizado con fines particulares y políticos», enfatizó.
Alvarado pidió a la directora de la OPS, Carissa Etienne, que se pronuncie sobre «este atropello» y «que esta intervención tan nefasta para la política internacional quede de lado en la discusión».
Cuba, aliado de Venezuela junto a China, Rusia e Irán, también se opuso al planteo de los trece países.
«La OPS es una organización del sistema de las Naciones Unidas y la Asamblea General de la ONU reconoce a los representantes del gobierno del presidente Nicolás Maduro como los representantes legítimos del gobierno venezolano», dijo el ministro de Salud cubano, Miguel Angel Portal.
«Venezuela tiene un único y constitucional gobierno, el del presidente Nicolás Maduro», agregó, señalando el «firme apoyo» de La Habana a Caracas.