Por el momento las encuestas muestran a Joe Biden liderando la carrera hacia la Casa Blanca. Pero los jugadores están apostando por Donald Trump como vencedor de las elecciones del 3 de noviembre.
El presidente republicano, que busca su segundo mandato, viene subiendo lentamente en los sondeos desde finales de julio hasta casi empatar en algunos estados claves con Biden, el ex vicepresidente demócrata.
Para algunos corredores de apuestas de Australia y Gran Bretaña, Trump es el favorito.
En Estados Unidos es ilegal apostar por el resultado de las elecciones. Ese juego se practica en sitios extranjeros de apuestas a los cuales los estadounidenses a veces pueden acceder.
Apostar 100 dólares por la victoria de Trump reportaría hoy una ganancia de 190 dólares si el candidato republicano gana las elecciones.
«No hay ninguna duda de que el presidente Trump ha tomado impulso», dice Rupert Adams, portavoz de la casa de apuestas británica Williams Hill, que ya ha aceptado más de 1,3 millones de dólares en apuestas electorales.
Lee Price, vocero de casa irlandesa de juegos de azar Paddy Power, explica que hubo una desaceleración de las apuestas debido a la pandemia de covid-19, pero el interés «comenzó a repuntar en las últimas semanas».
«Creemos que el factor Trump seguramente mantendrá interesados a los apostadores», dice Price a la AFP.
Muchos de quienes están apostando por Trump creen que conseguirá repetir lo de 2016 cuando se impuso a la demócrata Hillary Clinton, contradiciendo a las encuestas.
– «Asustador» –
Desde el 23 agosto, víspera de la convención republicana que proclamó a Trump, la casa británica de juego Betfair ha tomado 10 millones de libras (23,3 millones de dólares) en apuestas por la carrera hacia la Casa Blanca.
Esa cantidad eleva el total apostado a 72 millones de libras contra 33 millones a la misma altura de la campaña de 2016.
Betfair dice que espera superar el récord de 199 millones de libras apostadas en 2017, la mitad de las cuales se realizaron tras el cierre de los colegios electorales, dijo el vocero Darren Hughes.
Sin embargo Price cree que ha disminuido un poco el interés por ese tipo de apuestas.
«Trump es menos loco estrafalario y divertido» y su comportamiento es «simplemente asustador», afirma Price.
Matthew Collins, un australiano de 29 años, realizó 21 apuestas separadas antes de la convención republicana y casi todas por Trump. No solo apostó por Trump como ganador de la elección, sino también como vencedor en diversos estados.
En total jugó unos 20.000 dólares australianos (14.470 dólares estadounidenses), una suma que consiguió al ganar la apuesta de que Biden elegiría como compañera de fórmula a Kamala Harris.
Collins, que se define como de izquierdas, cree que Trump ganó impulso desde la convención de su partido el mes pasado que se realizó una semana después de la de los demócratas.
«A los republicanos parece gustarles Estados Unidos. No odian a su propio país. No observé eso en la convención demócrata, de manera que creo que su mensaje no es persuasivo», dice Collins.
– «Miren dónde va el dinero» –
Nick Freeling, director ejecutivo de una empresa de marketing, apostó 300 dólares a que Trump ganará en Minnesota; un estado tradicionalmente afín a los demócratas. Freeling dice que la brecha entre los candidatos se acortará a medida que se acerque el día de la elección.
La crisis causada por el nuevo coronavirus es otro factor importante, apuntó. Trump es muy criticado por su manejo de la epidemia, pero la crisis «está desapareciendo de nuestra conciencia pública, en general, la gente está menos preocupada», afirma.
Collins no cree que las encuestas sean «representativas de la realidad» y afirma que el margen de error «debe de ser muy alto»
Para Freeling «las encuestas podrían ser de probables votantes y dan como ganador a Biden. Pero ¿qué pasa con el entusiasmo de los votantes por su candidato (lo cual tiene relación con la participación)? Trump viene ganando esa batalla y por amplio margen».
«Miren hacia donde va el dinero», dijo Collins y auguró que Trump se impondrá en sus tres debates con Biden. «Eso es realmente lo que le importa a la gente», sostiene.
Señaló también que los encuestados pueden mentir sobre a quién votarán y eso puede distorsionar el resultado de un sondeo.
Los apostadores también están atentos a la cantidad de votos que serán emitidos por correo debido a la preocupación por la pandemia por cuanto pueden potencialmente influir en el juego.
«Eso parece ser una situación que podría tornarse complicada», según Collins.