El FBI rompe el mito del anonimato del bitcoin

Luego que, en Estados Unidos (EEUU), las autoridades del FBI lograran llegar hasta el monedero digital donde albergaban los bitcoin un grupo de hackers, la seguridad y el anonimato de esta moneda virtual están en el limbo.

El bitcoin sufrió una caída del 10%, ubicándose por debajo de los 30.000 dólares, su menor valor desde enero, luego de haber marcado los máximos por encima de los 64.000 dólares.

Esto ocurrió debido a que los mencionado hackers lanzaron un ataque de ransomware, ocasionando la caída del sistema informático de Colonial Pipeline, la mayor empresa de oleoductos del país.

En consecuencia, la compañía se vio obligada a abonar 2,3 millones de dólares pagados en bitcoin para lograr recuperar su sistema.

Sin embargo, los agentes de la Brigada de Delitos del FBI en San Francisco saben que las transacciones de Bitcoin son rastreables, algo que olvidaron los delincuentes ubicados en Rusia.

Cada transacción se registra en un libro público que permite que cualquiera pueda rastrear las venidas y salidas de cualquier dirección de cifrado determinada. Eso fue precisamente lo que hizo el FBI, implementó un explorador de blockchain para seguir el dinero.

Para solicitar el pago del rescate, los piratas informáticos necesitaban dejar una dirección, haciendo fácil el trabajo de rastreo realizado por el FBI.

El portavoz de eToro para España, Javier Molina, explicó que aunque sea rastreable, no se está violando su seguridad, ya que «no se ha hackeado ninguna clave», es decir, que los wallets no fueron vulnerado, sino que al convertir los bitcoin en dólares, se deja un rastro.

Aunque estos hechos ocurrieron en mayo, se dieron a conocer este 8 de junio, afectando la cotización de bitcoin, ya que la posibilidad de que sea rastreable hundió los precios de la divisa digital, reseña Finanzas.com.

El método de almacenamiento fue el problema, ya que escogieron uno llamado billetera caliente, que quiere decir que a través de una red por conveniencia se puede acceder a él para ayudar a realizar transacciones ágiles.

En ese sentido, los defensores de la seguridad recomiendan que cualquier persona con criptomonedas las guarde en una billetera fría o billetera de hardware, que no puede ser «pirateada» porque no está conectada a internet.