El Fondo de Noruega y sus lecciones para Venezuela
El Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega llegó el año pasado al billón (un millón de millones) de dólares, por lo que en un ejercicio hipotético a cada uno de sus ciudadanos le correspondería alrededor de US$180.000 por el buen manejo de su riqueza petrolera. Asimismo, está altamente calificado dentro de la industria de gestión de activos por su enfoque profesional, de bajo costo, transparente y socialmente responsable.
En este artículo, tomando en consideración estudios realizados por Elroy Dimson, David Chambers y Antti Ilmanen en el caso de Noruega, así como de Pedro L. Rodríguez y Luis R. Rodríguez en el caso de Venezuela, intentaremos esbozar algunas consideraciones relevantes sobre el Fondo Noruego y sus lecciones para nuestro país.
– La historia detrás del Fondo Noruego –
Noruega es uno de los países más ricos del mundo. Aunque el transporte marítimo ha sido un pilar de su actividad exportadora, gran parte del crecimiento de su economía se ha sustentado en recursos naturales como la pesca, la energía hidroeléctrica y, lo que es más importante, la exploración y producción de petróleo. La energía hidroeléctrica satisface prácticamente todas las necesidades de electricidad de la nación, lo que da como resultado una demanda interna baja y estable de petróleo y permite la exportación de la mayor parte de su producción. Los ingresos petroleros han permitido a Noruega amasar una riqueza considerable, que se canaliza hacia su Fondo Soberano.
El Fondo de Pensiones Noruego se estableció formalmente en 1990 para gestionar la riqueza de recursos del país a largo plazo y de manera sostenible. La idea original de establecer el Fondo era doble: En primer lugar, el Fondo debía servir como un vehículo de ahorro a largo plazo para asegurar los ingresos de un recurso no renovable mediante la diversificación en una amplia cartera de valores internacionales. Se entiende en la sociedad, que existe la obligación ética de compartir la riqueza de los recursos naturales -desarrollados a lo largo de millones de años- con las generaciones futuras y de utilizar esos ahorros para cubrir los gastos gubernamentales que se asociarán al envejecimiento de la población.
En segundo lugar, el Fondo fue un mecanismo para aislar la economía nacional de la maldición de los recursos, conocida como «enfermedad holandesa». Las experiencias de otros países han demostrado que la recepción de un aumento repentino de la riqueza en recursos naturales puede inflar rápidamente los precios internos y el tipo de cambio, disminuir la competitividad internacional y dar lugar a la desindustrialización. Otro posible problema es que esta enorme riqueza podría desincentivar a los ciudadanos a trabajar y desarrollar su capital humano.
– Estructura y Gobierno del Fondo Noruego –
Los activos del Fondo Soberano no están destinados a ningún propósito específico, y ninguna persona u organización tiene un derecho directo sobre ellos. Las transferencias del Fondo sólo pueden hacerse al presupuesto del Estado y, desde allí, los fondos fluyen a la economía noruega. Las transferencias cubren el déficit presupuestario ajustado al petróleo. El tamaño de cualquier transferencia se determina durante la preparación del presupuesto anual de acuerdo con las directrices de la política fiscal. La intención de las directrices es que, con el tiempo, los retiros correspondan al rendimiento real anualizado a largo plazo previsto del Fondo, de aproximadamente un 4%. Por lo tanto, el Fondo instaura una disciplina fiscal en el presupuesto del gobierno.
El mandato del Fondo es maximizar el poder adquisitivo con unos niveles aceptables de riesgos. El Ministerio de Finanzas es responsable de la gestión a largo plazo del Fondo y la unidad de Gestión de Inversiones del Norges Bank (NBIM) -una unidad de negocios dentro del banco central- gestiona los activos de acuerdo con las directrices de inversión emitidas por el Ministerio. El NBIM también gestiona las reservas de divisas del banco central.
Desde 2010, el Ministerio ha recibido asesoramiento de un Consejo de Estrategia que tiene objetivos explícitos: (1) fortalecer tanto la legitimidad como el fundamento de la estrategia de inversión a largo plazo del Fondo; (2) asesorar sobre la forma de seguir desarrollando la estrategia; y (3) facilitar la transparencia y el debate sobre decisiones importantes relativas a la estrategia de inversión del Fondo.
El Ministerio proporciona al Parlamento informes anuales detallados que incluyen información sobre los rendimientos de las inversiones, la estrategia y la aplicación de directrices éticas. El Norges Bank publica informes financieros trimestrales y una lista anual de todas las inversiones, incluido su tamaño e información sobre la votación. De hecho, desde el primer informe anual de 1998, el NBIM ha proporcionado mucha más información sobre la estrategia, la filosofía de inversión, los resultados y el riesgo que la mayoría de los fondos soberanos y los fondos de pensiones de cualquier jurisdicción. Este alto grado de transparencia puede considerarse como un medio de crear presión para la adopción de las mejores prácticas en la gestión de las inversiones y la obtención de beneficios financieros satisfactorios. El noruego es ahora la vara con la que se suelen medir otros fondos soberanos.
– Creencias de inversión del Fondo Noruego –
En la gestión del Fondo se tienen en cuenta los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), que pueden iniciar acciones positivas, a través del ejercicio de los derechos de propiedad, o acciones negativas, mediante la exclusión de determinadas empresas del universo de inversión. Asimismo, se hace hincapié en seis áreas para las acciones positivas: derechos de los accionistas, responsabilidades de la junta directiva, buen funcionamiento de los mercados, cambio climático, gestión del agua y derechos de los niños. Además de la votación, la propiedad activa implica el diálogo de la empresa, los documentos de expectativas, las propuestas de los accionistas, las acciones legales y la participación en la regulación. En el momento de redactar el presente estudio, 52 empresas estaban excluidas del universo del Fondo.
– El Fondo Patrimonial de los venezolanos –
A pesar de su riqueza petrolera, en Venezuela no sobran las ideas estructuradas para administrarla. Sin embargo, en el 2013, Pedro L. Rodríguez y Luis R. Rodríguez presentaron la segunda edición de su imprescindible libro “El petróleo como instrumento de progreso” una guía muy completa en nuestra opinión. Con similitudes a la experiencia descrita anteriormente de Noruega, pero aterrizada al contexto nacional, proponen la creación de un Fondo Patrimonial de los venezolanos (FPV) en búsqueda de la estabilización fiscal, el fortalecimiento institucional y, sobre todo, transferir la riqueza del Estado al ciudadano, su verdadero dueño. Nos tomamos el atrevimiento de citar (en algunos casos parafrasear) las que consideramos como sus principales características y virtudes.
– Características del Fondo Patrimonial de los venezolanos:
Ingresos y entregas al fisco
Los ingresos del Fondo estarán constituidos por la totalidad del ingreso petrolero. El Fondo, a su vez, garantizará al fisco la entrega de un porcentaje del promedio anual de dichos ingresos en los últimos cinco años. Las entregas realizadas al fisco por el FPV deben considerarse como un aporte de todos los venezolanos, similar al pago de un impuesto.
Cuentas individuales de fideicomiso
El capital ahorrado en el FPV y su rendimiento estarán a nombre personal de los venezolanos mayores de edad, mediante cuentas individuales de fideicomiso. El saldo individual del capital acumulado en el Fondo estará disponible al ciudadano una vez alcanzada la edad de jubilación, sirviendo como complemento de lo ahorrado en los fondos de retiro. Previo a la edad de retiro, el ciudadano podrá acceder a parte del capital ahorrado para atender necesidades de corto plazo (solamente educación y salud). Los retiros parciales previos a la edad de jubilación deben ser limitados dada la función de estabilización y ahorro que debe cumplir el FPV.
Inversión del capital ahorrado
El capital ahorrado en el Fondo será invertido en una cartera diversificada de activos financieros externos de primera línea que ofrezcan, en primer lugar, seguridad del capital y, en segundo lugar, el mejor rendimiento a mediano y largo plazo. Las reglas que establecen la distribución de los activos entre acciones e instrumentos de renta fija, denominación de monedas por países y límites de riesgo de los instrumentos de la cartera serán aprobadas por el Banco Central y podrán variar a medida que aumente el patrimonio del Fondo. Estará expresamente prohibido la compra de títulos valores u obligaciones del gobierno venezolano.
Administración
El Fondo será administrado por un Directorio independiente, constituido por ocho directores nombrados por períodos escalonados de cuatro años. Los directores deberán ser personas de reconocida experiencia en el área financiera y gerencial. Serán designados de la siguiente manera: dos por el Poder Ejecutivo, dos por el Poder Legislativo, dos por la Asociación de Gobernadores y Alcaldes, y dos por el Banco Central de Venezuela. La Presidencia del Directorio se rotará anualmente entre todos los directores. El Directorio contratará a un Gerente Ejecutivo que llevará, junto al personal requerido, la administración operativa del Fondo.
El Directorio estará sometido a la supervisión del Poder Legislativo, que aprobará su presupuesto anual de operaciones, y de la Contraloría General de la República. Se contratará por licitación un banco internacional de inversiones de reconocida reputación que hará una evaluación anual del desempeño del Fondo en cuanto a: (a) cumplimiento de sus objetivos y normas, (b) su rendimiento comparado con fondos similares, y (c) una comparación con los índices de los mercados financieros internacionales. Cada tres años se cambiará el banco que hace esta evaluación. Tanto los balances anuales, auditados por auditores externos, como la evaluación antes mencionada serán prontamente divulgados al público. Toda esta información, así como un balance de comprobación mensual del Fondo, deberá estar disponible al público en su respectivo portal de Internet.
Virtudes del Fondo Patrimonial de los venezolanos:
Limita el rentismo discrecional
Al asignar de manera universal y directa una porción de los ingresos petroleros, el FPV limita la cantidad de recursos disponibles para el rentismo discrecional, garantizando que al menos una parte del ingreso petrolero beneficie directamente a la población y no esté sujeto a la búsqueda de rentas o el clientelismo.
Aumenta la productividad
El FPV ayuda a aumentar la productividad de los venezolanos, principalmente por tres vías. Primero, promueve un entorno favorable a la inversión y a la creación de empleo productivo, estabilizando el ingreso fiscal petrolero y mitigando la apreciación cambiaria. Segundo, facilita la inversión en educación por parte de los ciudadanos. Tercero, limita el rentismo discrecional al reducir los incentivos a las empresas para que dirijan recursos a la captura de rentas, abriendo la posibilidad de que los destinen a la inversión productiva.
Fomenta una sana relación ciudadano-Estado y la transparencia
Al limitar los recursos fiscales provenientes de la producción petrolera, el FPV aumenta la dependencia del Estado en la recaudación no-petrolera, lo que ayuda a alinear los intereses del Estado con el crecimiento sostenible del sector privado.
Adicionalmente, al concentrar todo el ingreso petrolero en un solo fondo se facilita su auditoría y evita desvíos.
Diversifica los activos de la nación
Primero, transforma parte de las reservas de hidrocarburos en activos financieros externos; para reducir el riesgo e incrementar el rendimiento del patrimonio de la nación con una visión de largo plazo. Segundo, a través de la capitalización de las cuentas de pensiones, así como de la libre adquisición de servicios de salud y educación con parte de los ahorros, el FPV transforma parte de las reservas de hidrocarburos en capital humano.
Instrumento de formalización e inclusión
El FPV representa un poderoso mecanismo de formalización. Primero, todo ciudadano, independientemente de su estatus laboral, se convierte en contribuyente del Estado. Segundo, la implementación del FPV requiere de la bancarización de todo ciudadano mayor de dieciocho años, objetivo que en sí es deseable por todos los beneficios que ello acarrea en términos de acceso a financiamiento y demás servicios financieros.
Por otra parte, los retiros parciales de corto plazo ya sean en efectivo o en forma de cupones para gastos específicos, les permiten a los sectores más vulnerables atender sus necesidades más apremiantes.
Promueve el buen manejo de la industria petrolera
Otra consecuencia favorable de dejar claramente establecido que los recursos acumulados en el Fondo son patrimonio de todos los venezolanos por igual es que los ciudadanos serán los primeros interesados en la buena marcha de la industria petrolera y en su sano desarrollo en el mediano y largo plazo, ya que su ingreso depende de ello.
– Pensamientos finales –
El éxito del Fondo Soberano de Noruega ha dependido en gran medida de la cultura y la competencia bajo la cual se ha estructurado el mismo, así como de la construcción y la conservación del profesionalismo, de la claridad de las estructuras de mando y de las responsabilidades delegadas. Esta ruta establecida, así como la búsqueda incesante de una estrategia de gestión activa eficaz, le permite a Noruega aprovechar la ventaja competitiva de su largo horizonte de inversión para elaborar estrategias más dinámicas.
Asimismo, es indudable que el modelo noruego funciona para ese país por diversas razones sociales, gubernamentales e institucionales. Pero no podemos evitar pensar que, si algo demuestra este exitosísimo caso, es que la riqueza petrolera bien administrada puede ser una bendición, lo cual sería una experiencia totalmente diferente a lo que hemos vivido en Venezuela.
De acuerdo a diferentes proyecciones, el petróleo puede estar en sus años finales como principal fuente de energía, así que probablemente los venezolanos estamos frente al último tren para aprovechar el potencial que tenemos como la nación con las reservas más grandes del mundo. De lo contrario, seremos el país de las infinitas potencialidades naturales que nunca pudieron ser transformadas en bienestar por y para sus ciudadanos.
* Marcos Antonio Capote es Asesor y Máster en Finanzas del IESA. José Miguel Farías es Ingeniero de Petróleo, Máster en Finanzas del IESA y Asesor de Inversión.
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