El FSB recomienda a los bancos protegerse mejor de los ciberataques

El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) recomienda a los bancos protegerse mejor de los ataques cibernéticos, que han aumentado mucho con el trabajo desde casa de sus empleados.

En un informe preliminar sobre las lecciones del Covid-19 para la estabilidad del sistema financiero, publicado este martes, el FSB dice que el teletrabajo también ha incrementado la dependencia de proveedores de servicios financieros digitales, como servicios en la nube, porque se han reducido las interacciones físicas.

Por ello es crucial protegerse de forma efectiva de los ataques cibernéticos.

Hasta ahora no se han producido ataques cibernéticos importantes, pero el FSB dice que han aumentado los ataques como el phishing, el malware y el ransomware de menos de 5.000 semanales en febrero de 2020 a más de 200.000 semanales a fines de abril de 2021.

El FSB recomienda a los bancos y otras instituciones financieras invertir en sistemas de protección y de seguridad cibernética como «cortafuegos, software antivirus, sistemas de detección de intrusión y centros de operaciones de seguridad».

«Al mismo tiempo, las instituciones financieras deben reconocer el factor humano como un elemento clave de la cadena de seguridad cibernética (por ejemplo, el tratamiento de información confidencial de empleados que trabajan desde casa», dice el informe, que el FSB enviará a los países del G20 en octubre.

La dependencia de uno o un número pequeño de proveedores de servicios para servicios críticos puede creer un único punto de error con consecuencias adversas para la estabilidad financiera y/o la seguridad y salud de muchas instituciones financieras, advierte el FSB.

Este riesgo de concentración ha aumentado tras la pandemia del Covid-19.

«Las instituciones financieras, en general, han sido fuertes, pero deben considerar ajustes a los procesos de gestión de riesgos cibernéticos, en la información sobre los incidentes cibernéticos, en las actividades de respuesta y recuperación, así como en la gestión de proveedores terceros de servicios críticos (como los servicios en la nube)», según el FSB.