El nuevo coronavirus chino agravará los problemas económicos de Hong Kong

La aparición en China de un nuevo coronavirus es un peligro para la economía de Hong Kong, ya golpeada por grandes problemas, señalan los analistas.

Este centro financiero internacional se encuentra actualmente en estado de alerta elevado, tras el surgimiento de este virus cercano al SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan (centro).

El virus se ha ido propagando por numerosos países de Asia y ya ha llegado a Estados Unidos.

En 2003, cerca de 300 personas murieron en Hong Kong de un virus de la misma familia, que surgió en China. Aquello significó un duro golpe para la economía de Hong Kong, que vio caer la afluencia de turistas.

«Estamos en un nivel de alerta elevado y nos preparamos para lo peor», declaró el martes Matthew Cheung, adjunto de la jefa del ejecutivo local, Carrie Lam.

El contexto no podía ser peor. Víctima de las consecuencias de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y de las manifestaciones prodemocracia que afectaron especialmente los sectores del turismo y del comercio, la economía de Hong Kong está en recesión.

El lunes, la agencia de calificación financiera Moody’s rebajó la nota a largo plazo de la excolonia británica. Entre otros temas, criticó al gobierno hongkonés por su gestión de las protestas prodemocracia.

La aparición de una epidemia en esta megalópolis, densamente poblada, solo puede empeorar los problemas económicos.

«Es sin duda la última cosa que los habitantes de Hong Kong quieren», explicó Jackson Wong, director de la gestión de activos en Amber Hill Capital Ltd.

– «Sal en la herida» –

«La situación actual recordará a los inversores lo que sufrimos en 2003 con la epidemia del SRAS en Hong Kong», agregó.

La Bolsa de Hong Kong se hundió el martes después de que un científico chino afirmara que este coronavirus era transmisible entre humanos.

La aparición de este brote tiene lugar a pocos días de las vacaciones del Año Nuevo chino, que empiezan el viernes. En este periodo cientos de millones de personas viajan en China y en el extranjero.

En Hong Kong, el número de turistas procedentes de la China continental cayó estrepitosamente desde junio, con el inicio de las protestas prodemocracia.

«La hostelería, la restauración y el turismo fueron los más golpeados por la recesión y ahora» este nuevo virus «pone sal en la herida», dijo a la AFP Dickie Wong, director general de investigación en Kingston Securities.

Las autoridades sanitarias de Hong Kong toman las máximas precauciones para evitar que se repita una crisis como la del SRAS.

Se reforzaron los controles para detectar la fiebre en el aeropuerto y en los hospitales, para todas las personas procedentes de la provincia de Hubei y no sólo de la ciudad de Wuhan.

– Prepararse mejor –

Más de cien personas procedentes de esta región y con síntomas gripales fueron aisladas y puestas en tratamiento. Hasta el momento, ningún test ha dado positivo a este coronavirus.

Hong Kong está en vilo desde la aparición, en diciembre, de este virus en varias ciudades chinas, entre ellas Shenzhen, limítrofe de la excolonia británica. Muchos habitantes ya compraron máscaras de protección.

La crisis del SRAS marcó profundamente Hong Kong.

En el día a día, muchas personas llevan máscaras, y no solo en la época de gripe.

Hong Kong tuvo dificultades para luchar contra esta epidemia, ya que las autoridades chinas tardaron en dar la alerta para intentar esconder la envergadura de la propagación.

Los especialistas están más contentos con la transparencia que, según ellos,  muestra ahora Pekín.

Los «plazos (…) son mucho mejores que respecto al SRAS», afirmó el martes a la prensa Gabriel Leung, decano de la facultad Medicina de la Universidad de Hong Kong.

«Lo que llevó meses en la época del SRAS se ha reducido a unas semana o días», destacó.