El ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia, anunció este lunes su «plena disposición» para reiniciar negociaciones de paz con el presidente electo, el izquierdista Gustavo Petro, tras la ruptura de los diálogos bajo el saliente gobierno.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) «mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017», indicó el comando central de la organización en un comunicado.
«Ayer Gustavo Petro fue electo Presidente, este Gobierno debe encarar los cambios para una Colombia en paz», añadió la guerrilla guevarista.
Los diálogos fueron sepultados por el mandatario conservador Iván Duque (2018-2022), luego de que los rebeldes atacaran con un coche bomba una escuela de policía en enero de 2019. El atentado dejó 22 víctimas, además del agresor.
Su antecesor, el premio Nobel de Paz Juan Manuel Santos (2010-2018), mantuvo conversaciones con el ELN en Ecuador y Cuba, tras suscribir el acuerdo que disolvió la guerrilla de las FARC.
Pero Duque, férreo crítico del pacto, desistió de dialogar con los alzados en armas ante su negativa de cesar los ataques contra la población y la fuerza pública.
Además pidió a Cuba capturar y entregar al equipo negociador del ELN, a lo que La Habana se opuso apelando a los protocolos firmados por las partes para garantizar el retorno de los rebeldes a su país si fracasaba el proceso de paz.
Tras el balotaje de este domingo, el senador y exguerrillero Petro (62 años) se convertirá en el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia con un programa de profundas reformas que incluye la reanudación de las conversaciones con el movimiento que comanda Antonio García.
No obstante los duros golpes que ha recibido, el ELN está en expansión y hoy cuenta con 2.500 miembros, según cifras oficiales. Al momento de las negociaciones su pie de fuerza era de alrededor de 1.800 rebeldes.
Financiada principalmente con el narcotráfico y las extorsiones, la guerrilla ejerce fuerte influencia en la región del Pacífico y en la frontera con Venezuela, además alimenta un extensa red de apoyo en puntos urbanos.
Surgido en 1964 al calor de la Revolución Cubana, el ELN ha sostenido también fallidas conversaciones con los gobiernos de César Gaviria (1990-1994), Ernesto Samper (1994-1998), Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010).