Embarazo en adolescentes venezolanas aumentó 65% entre 2015 y 2019

En días recientes, Nicolás Maduro, la cara más visible de la crisis humanitaria compleja, invitaba a las mujeres venezolanas a parir 6 hijos… cada. En pleno siglo XXI, el gobernante de Venezuela realiza este tipo de comentarios, mientras ignora las violaciones a los derechos humanos, en este caso reproductivos, que incansablemente se ha dedicado  denunciar la sociedad civil.

En el informe anual de Amnistía Internacional (AI) —en el cual se detalla la situación de los derechos humanos en la región de las Américas— se concluyó que el embarazo en adolescentes venezolanas aumentó 65% en los último cuatro años, denunciando que el acceso a todo tipo de anticonceptivos es extremadamente limitado y en algunas lugares, inexistente, reportó Crónica Uno.

La investigación presentada por AI enfatiza que la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos también afecta al derechos a la educación de las jóvenes embarazadas, problema que no ha sido reconocido, en su debida preponderancia, por parte del ejecutivo venezolanos.

Además, la mortalidad materna también es motivo de preocupación para las venezolanas: AI registró muertes ocasionadas por abortos en condiciones de riesgo.

«Esto favoreció el aumento del flujo de venezolanos a países vecinos para acceder a bienes básicos. Incluso esto provocó que muchas mujeres abandonaran la nación para dar a luz en otros territorios”, dice el informe. Según el conteo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), al menos 4,8 millones de venezolanos habían salido de Venezuela para febrero de 2020.

Esta situación, abordada como una asunto de salud pública pone en relieve la crisis sanitaria dentro y fuera de los sistemas de salud: el acceso al agua vulnera los derechos de una vida digna para las mujeres y, en caso de la maternidad, en el país escasean insumos médicos y la infraestructura se ha visto afectada por el abandono del Estado.