El Congreso de Perú, dominado por la oposición derechista, otorgó un voto de confianza al gabinete ministerial del nuevo presidente izquierdista Pedro Castillo, permitiéndole continuar en funciones.
Tras un áspero debate iniciado el jueves, el gabinete que encabeza el ingeniero Guido Bellido consiguió 73 votos a favor y 50 en contra, sin abstenciones. Necesitaba 63 para sobrevivir (de 124 parlamentarios presentes en la sesión).
«En consecuencia ha sido aprobada la cuestión de confianza», declaró la jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, tras la votación.
Tras superar la primera prueba de su mandato iniciado hace un mes, Castillo agradeció en Twitter al Congreso y afirmó que «la búsqueda de consensos nos permitirá gobernar junto con el pueblo y por el desarrollo de políticas públicas con carácter social».
Si el voto hubiese sido rechazado, Castillo habría tenido que nombrar a otro primer ministro, en sustitución de Bellido, y reorganizar el gabinete. Esto afectaría la agenda gubernamental y prolongaría la incertidumbre que existe en Perú desde inicios de año, cuando arrancó la campaña electoral, y que está afectando a la economía.
En contra votaron principalmente las bancadas del partido ultraconservador Renovación Popular y de Fuerza Popular, la formación de derecha populista que lidera Keiko Fujimori, la candidata derrotada por Castillo en la segunda vuelta del 6 de junio.
En el debate, el legislador fujimorista Eduardo Castillo había llamado a votar en contra alegando que era «un gabinete altamente cuestionado, ligado a grupos de fachada [de la derrotada guerrilla maoísta] de Sendero Luminoso», que sembró el terror en Perú entre 1980 y 2000.
Este tipo de afirmaciones contra Castillo y sus aliados fueron usuales durante la campaña electoral.
El áspero debate comenzó el jueves en la mañana, luego de que Bellido expuso en el hemiciclo los planes del gobierno que asumió hace un mes, pero la sesión fue suspendida tras 11 horas y reanudada este viernes.
Bellido dijo que los «objetivos inmediatos son derrotar la pandemia producida por la covid-19 y reactivar nuestra economía», sin mencionar la principal promesa electoral de Castillo de convocar a una asamblea constituyente, una propuesta resistida por sus adversarios.
La incertidumbre sobre el gabinete ha afectado la economía, haciendo subir el dólar y caer la bolsa, tras un quinquenio de choques entre el Ejecutivo y el Legislativo, que condujeron al país a tener tres presidentes en noviembre de 2020.
– Evitar confrontación –
El analista Augusto Álvarez Rodrich había vaticinado que el gobierno superaría la prueba.
«El gobierno tiene los votos para obtener la confianza», expresó a la AFP el analista, explicando que Congreso buscaba evitar atizar la confrontación con el Ejecutivo.
«El Congreso no quiere darle herramientas al gobierno para que pueda disolverlo tan rápido, cuando recién empezó su gestión de cinco años», aseguró Álvarez Rodrich antes del debate.
Si los legisladores le niegan dos veces el voto de confianza a un mismo gobierno, la Constitución faculta al presidente a disolver el Congreso y convocar a nuevos comicios parlamentarios.
Las disputas entre el nuevo gobierno y la oposición le costaron el puesto al canciller Héctor Béjar hace 10 días. Fue sustituido por Óscar Maúrtua, un diplomático de carrera sin lazos con la izquierda que ocupó ese cargo en 2006.
Sin embargo, los rivales de Castillo esperaban que éste hiciera más cambios en su gabinete antes de someterse al voto de confianza, algo que el mandatario rechazó. La propia designación de Bellido fue muy cuestionada por la oposición.
– Quechua –
La jefa del Parlamento anunció al inicio de la sesión de este viernes que se podría hablar en quechua, pues habría traducción al español. El jueves ella interrumpió a Bellido y le pidió que solo hablara en español cuando éste inició su exposición saludando en quechua y aimara.
Bellido continuó su exposición en español, pero destacó que el quechua y aimara son también lenguas oficiales en Perú.
En su exposición final en el hemiciclo este viernes, minutos antes de la votación, Bellido envió otro saludo en quechua y luego dijo en español: «Estoy obligado a reivindicarlos a todos ellos [los pueblos originarios de Perú], no importa lo que pase en el camino».
El quechua -la lengua de los antiguos incas- y el aimara son hablados cotidianamente por cinco millones de los 33 millones de peruanos.