Entrevista | En medio de la Amazonia se libra una cruenta batalla contra la COVID-19

Durante sus tres primeras semanas como alcalde de la ciudad brasileña de Manaos, David Almeida contabilizó más de 1.200 muertos por covid-19. «Estamos en guerra», dice, y advierte que, sin medidas de aislamiento, rechazadas por buena parte de la población, la situación será «mucho peor».

En una entrevista con la AFP, este abogado viudo, de 51 años, atribuyó también la tragedia, ilustrada por la falta de oxígeno en los hospitales, al aislamiento del estado de Amazonas, del cual Manaos es la capital. La preservación de la mayor selva tropical del planeta, afirma, es en estos casos «un castigo».

Dirigente del partido Avante (centro) y alcalde desde el 1 de enero, Almeida dice dormir tres a cuatro horas por noche y cuenta que su madre falleció de covid-19 el mismo día en que él venció la elección municipal, en noviembre pasado.

Amazonas se ha convertido esta semana en el estado brasileño (de un total de 27) con el mayor número proporcional de muertos por covid-19 (170/100.000 habitantes). Una variante más contagiosa del virus, detectada en la región, explicaría en parte el recrudecimiento de la enfermedad.

Más de 126.000 personas han muerto hasta la fecha de coronavirus en Brasil, un balance solo superado por Estados Unidos.

– ¿Qué llevó a la explosión de casos de covid-19 en Manaos?

– Al final del año pasado, aún no era alcalde y el gobernador del estado [Wilson Lima] decretó la restricción de la circulación y el cierre del comercio. Se produjo una rebelión civil, motivada por cuestiones políticas y comerciales, y se flexibilizó [la medida]. Estamos pagando el precio de la desobediencia de entonces (…). Las aglomeraciones de fin de año incrementaron el impacto.

– ¿Está a favor de un confinamiento de la ciudad?

– Necesitamos tomar medidas de restricción de la circulación. Es un momento de guerra, en que todos tenemos que contribuir, porque [el sistema de salud] ya mostró que no está en condiciones de atender a todos. Si no disminuimos la propagación del virus, ese número va a crecer. Es preocupante.

– ¿Qué escenario prevén?

– La propagación del virus, con un aumento de internaciones sin las condiciones de atención necesarias en los casos de media y alta complejidad. Esto puede agravar aún más la situación. Es guerra, estamos en guerra y en este momento nuestra arma es el distanciamiento.

– ¿Qué medidas va a tomar?

– Voy a acatar lo que determine el gobierno del estado (…). Me reuní esta semana [con personal del área científica] y lo que se avecina para Manaos, si no se toman esas medidas, es mucho peor de lo que está sucediendo.

– ¿Por qué se llegó a esto?

– Por nuestra logística. Estamos aislados del resto de Brasil. Tenemos la mayor selva del mundo, somos los mayores conservadores del mundo y eso debe jugar a nuestro favor, pero es un castigo para quien preserva. El aislamiento [del estado] contribuyó fundamentalmente.

– ¿Cómo se siente luego de sus primeras tres semanas como alcalde?

– Me siento… [pausa] con la responsabilidad de dar las respuestas que la población exige. La salida será la vacuna. (…) En este momento, como no tenemos muchas vacunas, lo que se requiere es la contribución de todos para disminuir el contagio.

– ¿Pensó en desistir del cargo? 

– No. Es un desafío que la población me confió, una responsabilidad y quiero cumplirla hasta el último día de mi mandato.