#Entrevista | Herbert Koeneke: La ganadora de unas primarias opositoras parece ser la abstención

Una amplia coalición parece ser el único camino viable para que la oposición venezolana compita -ganar es otra cosa- en las venideras elecciones presidenciales. las cuales deben realizarse en 2024, pero el presidente Nicolás Maduro, quien ya dejó claro que buscará un tercer período en Miraflores en un contexto de «revolución para siempre», estaría tentado a adelantar estos comicios, a través de una megaelección que también implique renovación anticipada de gobernadores y alcaldes.

La idea obvia es competir en una situación de ventaja para reforzar el control institucional y político del chavismo, ante el escenario más probable de una oposición incapaz de superar sus diferencias -en buena medida estimuladas por distintas estrategias de relación con el gobierno- y, por lo tanto, electoralmente dividida.

Herbert Koeneke es un politólogo que ha pasado la vida cincelando su inteligencia en lo más alto de la academia internacional. Es profesor titular de la Universidad Simón Bolívar (USB) y PhD en Filosofía por la Universidad de Tulane, entre una larga ristra de estudios de cuarto nivel en el extranjero. Tiene un Master degree en Ciencia Política por la Universidad de Michigan, y sería baladí enumerar su hoja de vida entera.

Ante el escenario de un posible y probable adelanto electoral y, además, de que ya salen de debajo de las piedras los precandidatos en la oposición, Banca y Negocios conversó en exclusiva con Koeneke para diseccionar a los antagonistas del chavismo.

-¿Usted cree que habrá unidad en las primarias? ¿Qué hace falta para que la oposición deje de ser un saco de gatos?

-Las primarias todavía no están claramente determinadas. Hay sectores que no las ponderan convenientes. Y, por otra parte, ya hay precandidatos que se han lanzado, como Bernabé Gutiérrez de Acción Democrática, de modo unilateral. Es una especie de reto que hay entre los distintos partidos. No hemos llegado a diciembre de 2022 y las elecciones presidenciales son, aparentemente, en diciembre de 2024. Entonces yo no sé si las primarias son procedentes, creo que se van a presentar varias candidaturas y al final se verá qué es lo que es.

-¿Se necesitan nuevos liderazgos?

-Yo no sé si hay falta de liderazgo, pero hay una especie de incomprensión. Va a ser una campaña dura. Maduro usa un mensaje populista y ha hecho inversiones hacia los menos favorecidos que han tenido un peso favorable –hasta ahora- en medio de tantas dificultades que tenemos en el país. Lo que Maduro ha logrado con mucho éxito es una retórica de recuperación del país. Pero vamos a ver cómo funciona eso en la campaña.

Pero, si emergen nuevos liderazgos, ¿de dónde saldrían? El politólogo Herbert Koeneke opina que no necesariamente deben ser candidatos partidistas. Se refiere entonces como una posible vanguardia política emergente a ciertos alcaldes opositores en el estado Miranda, en municipios como Chacao, Baruta o El Hatillo.

Dice que son jóvenes que lograron proyectarse y ganar en las regionales, lo cual no es credencial suficiente para ganar la presidencia, pero sí un buen ejemplo de que sí se puede.

– Voto castigo o abstención –

Ahora bien, ¿Cómo ve Herbert Koeneke al chavismo? Piensa que la situación del país es muy precaria, pese a la leve recuperación económica. Hay un descontento. En los sectores más pobres, en la clase media y media baja. Ahí –dice- hay la posibilidad de que un candidato capitalice ese descontento.

Sobre la conveniencia o no de unas primarias opositoras expresa que siempre hay la posibilidad de que haya manipulación por parte de las organizaciones más cercanas al chavismo, aparte de que quizá este proceso debería pasar por el filtro del CNE.

Pondera que las primarias no son muy atractivas y vaticina alta abstención, lo que se presta a manipulación del CNE. “Va a ser difícil una aceptación por parte de los demás aspirantes”, cae en la zanja eterna del no reconocimiento de resultados.

Calibra que hay miedo entre los más pobres: no se atreven a expresar su insatisfacción por miedo a perder las prebendas que les da el gobierno, como las cajas CLAP o los bonos. “Pero cuando uno sale a la calle puede oír las expresiones de frustración de esta gente”, recurre al termómetro de los taxis y las avenidas.

Eso –explica- puede traducirse en dos cosas: el voto castigo en contra del chavismo, o la abstención, porque esa gente tampoco ve en la oposición nada bueno.

– El mapa de la oposición –

La radiografía que hace el especialista Herbert Koeneke de la oposición es esta: los partidos tradicionales como AD y Copei están como en “stand by”. Bernabé Gutiérrez ya ha dicho que se lanza. Y en el caso de Copei, rostros como Eduardo Fernández lucen desvaídos.

Hay casos nuevos –destaca- como Democracia e Inclusión (Nícmer Evans), Alianza del Lápiz, o Concertación Ciudadana (César Pérez Vivas). “Son personas poco conocidas por el electorado”, cruza las manos.

Partidos como Voluntad Popular o Primero Justicia tienen una trayectoria, dice. Y vuelve sobre el caso de los alcaldes de Miranda. “La gente dice: ‘estas son personas de clase media alta’ y por eso están en El Hatillo”. No ve tracción de estos partidos en las arenas de la masa.

Sobre Pérez Vivas en particular dice que es un líder de trayectoria y altura intelectual, pero quizá no sea el espejo en que se mira el pueblo.

Sobre Juan Guaidó, Koeneke indica que “eso ya pasó”. Lo da por rematado. No cree que pueda atraer votantes. “No creo que tenga condiciones para unas presidenciales, de oratoria, de expresión corporal, etcétera”.

En este momento, Koeneke no ve un candidato consistente en el horizonte. “Se necesita una persona con un gran carisma y muy bien formado, y eso no lo tenemos en este momento”, sentencia el profesor titular de la USB.