#Entrevista | Rafael Arráiz Lucca: La empresa privada recupera su rol histórico a pesar del estatismo
La caída de 80% del PIB verificada en Venezuela desde 2013, y el ego aplastado de los empresarios privados, quienes han visto mermados sus negocios al máximo, hacen pensar en cuál ha sido el devenir del capital desde antaño hasta la debacle de los últimos años, cuando se comienza a hablar de fomento al emprendimiento y Fedecámaras se sienta con el Gobierno a ver cómo se sale de este garabato ilegible que es la economía venezolana.
Rafael Arráiz Lucca es ensayista, poeta e historiador. Profesor Principal de Carrera en la Universidad del Rosario (Bogotá, Colombia) y docente titular de la Universidad Metropolitana (UNIMET).
Se ha dedicado a indagar y analizar las distintas aristas y concatenaciones del empresariado vernáculo, ha escrito libros con historias de algunas empresas (como la Electricidad de Caracas, entre otras), e incluso tiene un programa de TV en un canal de historia, que versa sobre este tema.
Banca y Negocios conversó en exclusiva con el experto para desentrañar lo bueno y lo malo de nuestra historia privada, el verdadero peso del empresariado, y su momento actual.
– La Colonia: tabaco y cueros –
“Hay que empezar por las primeras actividades económicas que hay en Venezuela en el período de la Colonia. Cuando uno revisa los registros de exportación, que es lo que le puede dar a uno una idea de qué se producía en Venezuela, ve que el siglo XVI hay exportación de tabaco y cueros, lo cual revela que ya existía, por ejemplo, un rebaño de ganado relativamente significativo”, se remonta a la génesis de esta historia.
Relata que el cacao aparece en el siglo XVII. Los primeros registros de exportación de cacao se ubican en alrededor de 1613, o 1630, y ahí empieza un ascenso importante de este rubro. Y, de hecho, el cacao va a ser el motivo por el que el rey de España creó la Compañía Guipuzcoana, ante el peso de lo que él dice que tiene en los estatutos de creación de la Compañía.
“El rey de España quiere garantizar el cacao, y entonces Venezuela pasa a ser una singularidad en la América hispana, porque el monarca le entrega el comercio a un monopolio constituido por la Compañía Guipuzcoana”.
Este monopolio se extiende de 1728 a 1784, y se produce un crecimiento importante de las exportaciones de cacao. Pero también aparece un malestar importante para los productores locales, porque la Compañía Guipuzcoana les impone un precio de compra. Lo que suelen hacen los monopolios.
– El contrabando de cacao –
“Sin embargo, cuando uno revisa los registros de exportación de 1785-1786, la producción de cacao es muy grande, en comparación con la de 1780. Lo que quiere decir que el producto estaba exportándose por la vía del contrabando. Y se declaraba una porción bastante menor de lo que se producía”, topa Arráiz Lucca con los caminos verdes de nuestra historia.
Dice que esta es, por lo general, la consecuencia de los monopolios y de la falta de libertad económica.
Cuenta que a finales del siglo XVIII se inicia el impacto económico del café a Venezuela. Lo introducen los jesuitas en la región de Guayana. Y después se va extendiendo por todo el país cafetalero. Ya para los primeros años del siglo XIX este rubro es el producto de principal exportación de Venezuela.
“Podemos decir que siglo XIX venezolano es un siglo cafetalero en su totalidad, lo cual no quiere decir que desaparecieron las exportaciones de cueros y cacao”, señala el historiador.
“Pero porcentualmente los cueros y el cacao se hicieron mucho menores en relación con las grandes exportaciones de café. Esto va a darle a Venezuela una riqueza particular entre 1830 y 1847. La ley del 10 de abril de 1834 estableció la libertad de contratos entre las casas prestamistas, por lo general propiedad de alemanes establecidos en Maracaibo y Táchira (Rubio), en Valencia y Puerto Cabello, los ingleses establecidos en La Guaira, y de los corsos establecidos en Carúpano (Río Caribe)”, desglosa con lujo de precisiones.
– Las grandes casas comerciales –
De modo que estas casas comerciales de inmigrantes europeos que se quedan a vivir para siempre en Venezuela –avanza Arráiz Lucca- son familias venezolanas todas muy conocidas, y ese esquema de negocio va a generar riqueza a lo largo del siglo XIX.
Rafael Arráiz Lucca, en un ejercicio sorprendente de síntesis, nos va apretando en unos párrafos la historia entera de nuestra empresa privada. “Ya después, en la segunda mitad de ese siglo aparecen los bancos. Como el Banco de Maracaibo, el Banco de Venezuela, el Banco Caracas, entre otros. Entonces la economía se aceita todavía más porque hay otras fuentes de financiamiento para los antiguos actores”.
– Y llega el petróleo –
-Háblenos un poco de la irrupción del petróleo…
-Cuando comienza el siglo XX Venezuela sigue siendo un país cafetalero. Pero en 1914 se descubre el yacimiento Zumaque I y comienza la exportación petrolera, que va a cambiar completamente al país. La explotación petrolera en Venezuela es consecuencia de un informe presentado por un grupo de geólogos norteamericanos, encabezados por Ralph Arnold, quienes hacen un mapa geológico del país, y establecen que los lugares con mayores probabilidades de encontrar petróleo, en ese entonces estaban en la cuenca del Lago de Maracaibo.
Y así fue, porque Zumaque I está allí. Después, en 1922, hay otro hallazgo de enorme importancia, que es el yacimiento Barroso II. Ese yacimiento, localizado en Cabimas, ubicó a Venezuela en el mapa petrolero mundial porque se trataba del mayor descubrimiento petrolero que, para ese momento, se había encontrado en todo el planeta Tierra.
-Es la época de las concesiones a las empresas extranjeras para exportar el petróleo…
-Por supuesto, había un régimen concesionario establecido por la Ley de Minas de 1920-1921, redactada por Pedro Manuel Arcaya y Gumersindo Torres. Y se establecía un régimen concesionario.
Recuerda que la primera empresa extranjera que entró fue la Shell. “Luego, entra la Standard Oil, pero eso es después, hacia 1925. Y también más o menos en esa fecha se establece la Gulf, que en Venezuela se llamó Menegrande Oil Company. Y Standard Oil se llamó en Venezuela Creole Petroleum Corporation”, va lanzando palabras que se pueden ver como una película.
Expone que para la Ley de Hidrocarburos de 1943 ya el 50% de la producción petrolera venezolana era de la Creole, de la familia Rockefeller. El 25% era de la Shell y el otro 25% era de la Menegrande Oil Company, propiedad de la familia Mellon.
– Corporación Venezolana de Fomento –
“Luego, en el primer gobierno de Rómulo Betancourt se crea la Corporación Venezolana de Fomento (CVF). Y se va a dedicar a otorgar préstamos a los empresarios privados, para que desarrollen industrias en Venezuela. Sobre todo industrias eléctricas, porque sin electricidad no hubiera sido posible la industrialización que vino después”.
Y topa con un antes y un después: “A partir de allí comienza a industrializarse lentamente Venezuela. Betancourt encarga a la empresa Burns & Roe un estudio de factibilidad para aprovechar las aguas del Río Caroní para crear centrales hidroeléctricas”.
A partir de 1948 –dice- comienza en toda Latinoamérica un modelo de desarrollo económico llamado ISI (Industrialización Sustitutiva de Importaciones). “Esto implica que todos los países de la región protegían a sus industrias nacionales con altos aranceles a los productos extranjeros, y subsidiaban a las empresas privadas nacionales, para que asistieran al mercado interno”, da cuenta de los avances de la social democracia en la subregión.
“Así se desarrolló América Latina con muchos problemas y muchos logros, entre 1948 y 1989, cuando en toda la región de acuerdo con la caída del Muro de Berlín, la desaparición del socialismo, y el Consenso de Washington, se levantan todos los subsidios y protecciones, y toda América Latina asumió el libre comercio”, desemboca en la cuneta inicial, de la cual no terminamos de salir, 30 años después.
– Sin talón de Aquiles –
Cambió el paradigma. Esto trajo privatizaciones, apertura al capital extranjero, todo un proceso de modernización de la región a partir de 1989-1990.
En el caso venezolano, muchas empresas desaparecieron porque no pudieron competir con los nuevos actores extranjeros, otras sobrevivieron –y más bien aprovecharon la coyuntura-, porque salieron a comprar empresas fuera de Venezuela.
“Hablamos de una economía petrolera que ha tenido esos recursos para financiar el desarrollo, y esto comenzó a cambiar hace unos pocos años cuando la producción comenzó a mermar de manera ostensible: hoy debe estar alrededor de los 750.000 barriles por día”, se detiene en el crack de Pdvsa, en su momento la segunda petrolera más relevante del mundo.
“Esto ha planteado un reto: resurgir en medio de unas condiciones muy particulares, o resurgir a partir de la empresa privada, con exportaciones no tradicionales, como camarones, que ya implican una cifra importante”.
-¿Cuál es la contribución de la empresa privada a lo largo de todo ese continuo? La historia de Venezuela es una de dictaduras. ¿Hasta qué punto la empresa privada ha determinado la marcha del país?
-El sector privado ha sido fundamental. Sobre todo hasta 1976. Con la estatización del petróleo en Venezuela, el Estado pasa a tener una preeminencia casi absoluta y el sector privado comienza un período de reducción. En los años más recientes hay una recuperación del sector privado por razones obvias, pero esto está en pleno desarrollo.
-¿Cuáles son los principales hitos de la historia de la empresa privada en Venezuela?
-La creación de Fedecámaras en 1944, el comienzo de la industrialización a partir de 1946; hay un crecimiento muy importante de la Banca venezolana desde 1958. La Banca comienza a financiar la construcción de viviendas. Y el sector privado, a partir de 1976 cuando comienza la preeminencia del Estado, tiene un papel importante, sobre todo en los años más recientes, en la producción de alimentos, lo agroindustrial, etcétera.
-¿Cuál es el lado oscuro de nuestra empresa privada? ¿Cuál ha sido su Talón de Aquiles?
-Bueno, yo la verdad es que no veo un Talón de Aquiles. Lo que encuentro es que la empresa privada, en una economía petrolera, ha tenido dificultades para crecer; más bien me parece que para todas las dificultades que ha tenido a lo largo de tantos años, tiene un empeño encomiable.
-¿Con respecto a la región nuestra empresa privada tiene un rol destacado?
-Sin la menor duda.
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