El Liverpool terminó de cumplir su misión y selló su pase a semifinales de la Liga de Campeones, tras empatar 3-3 ante el Benfica con doblete de Roberto Firmino, en Anfield, durante la vuelta de los cuartos de final, haciendo valer el triunfo 3 a 1 logrado en la ida en Lisboa.
Los ‘Reds’ se citaron así en la penúltima ronda del máximo torneo europeo con el Villarreal, que el martes había dado la sorpresa al eliminar al Bayern de Múnich.
En el choque de vuelta de este miércoles, el francés Ibrahima Konaté abrió el marcador para el Liverpool en el minuto 21 y el Benfica logró equilibrar antes del descanso por medio de Gonçalo Ramos (32).
En la segunda mitad, el doblete de Firmino (55, 65) dio gran tranquilidad a los ingleses.
El ucraniano Roman Yaremchuk (73) y el uruguayo Darwin Núñez (82) empataron el partido en la recta final, pero su equipo quedó a dos tantos de forzar la prórroga.
El Liverpool, seis veces campeón de Europa, regresa así a unas semifinales de la Champions tres años después de la última vez, en la que luego pudo levantar la ‘Orejona’.
La eliminación deja al equipo lisboeta, dos veces campeón del torneo europeo en sus inicios (1961, 1962), sin grandes alicientes para el resto de la temporada, ya que en la liga portuguesa es tercero, lejos de la lucha por el título y distanciando del cuarto clasificado. En la Copa de Portugal está eliminado desde los octavos de final.
De entrada, la ventaja de la ida hizo que el Liverpool afrontara con seguridad este partido. Jürgen Klopp dejó fuera del once a Mohamed Salah y Sadio Mané, saliendo con un trío ofensivo compuesto por Luis Díaz, Roberto Firmino y Diogo Jota.
Pero no fue ninguno de ellos el encargado de abrir el marcador en la primera gran ocasión de los ingleses, sino Konaté (21) que remató de cabeza a la perfección en un saque de esquina lanzado por Kostas Tsimikas.
Al Benfica se le anuló por fuera de juego un tanto en el 23, que había logrado el artillero uruguayo Darwin Núñez.
En el 32 sí que pudo subir al marcador el gol del Benfica, obra de Gonçalo Ramos con un certero disparo poco después de entrar en el área.
En la segunda mitad, el Liverpool alejó cualquier amenaza de remontada al firmar el segundo, cuando Diogo Jota robó un balón en un lateral del área y envió un pase de la muerte que el brasileño Roberto Firmino no desaprovechó.
Con ese panorama tan favorable, Klopp dio entrada a Salah, en el 57.
Firmino consiguió el tercero de su equipo y el segundo de su cuenta particular en el 65, con un balón colgado al área de Tsimikas que el brasileño golpeó de volea en la frontal del área pequeña, solo ante el arquero Odisseas Vlachodimos.
Mané entró en el 66, en lugar de Luis Díaz, pero sin aportar más tantos.
Fue el Benfica el que marcó, acortando primero a 3-2 en el 73 gracias a que el ucraniano Roman Yaremchuk acertó en un mano a mano ante Alisson.
Darwin Núñez puso el tercero en el 82, con un gran definición ante Alisson.
En plena euforia del Benfica, Alisson apagó el incendio evitando en el 84 otro gol de Núñez, con una mano salvadora.
El Liverpool calmó los ánimos a partir de ahí y a Mané se le anuló un tanto en el 90. A Núñez se le anuló otro nuevo gol en el 90+4 y el Benfica se despidió con honores del torneo.