Escasez de combustible provoca la pérdida 600 mil de toneladas de alimentos en el campo

De acuerdo con el presidente de la Sociedad Venezolana de Agricultura Familiar, Juan Carlos Montesinos, el campo registró la pérdida de 600 mil toneladas de alimentos sólidos y 480 millones de litros de leche durante el primer semestre del 2021.

Agregó que Venezuela pierde en promedio 30 mil toneladas de alimentos semanalmente por la escasez de combustible que mueve el 90% de la maquinaria agrícola y el transporte de alimentos y por la falta de políticas del Estado orientadas a garantizar gasolina y gasoil para el sector primario.

Por su parte, el presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), Antonio Escalona, afirmó que los estados Táchira, Mérida y Trujillo pasan hasta dos meses sin recibir combustible, lo que provoca la pérdida de 50 mil toneladas de verduras y hortalizas en los mismos seis meses.

«En Los Andes, los cultivos se tienen que movilizar en vehículos rústicos que funcionan con gasolina para resistir la topografía de la zona y poder llevarlos hasta los centros de acopio, donde posteriormente se trasladan en camiones de gasoil o diesel. El problema es que sin una gota de gasolina los productores tienen que bajar sus cultivos en recuas, mulas o motos antes que se les pudran en las huertas», explicó.

Por está situación el sector ha registrado pérdidas económicas que afectan al 72% de los productores de Los Andes quienes han dejado de cosechar este año.

«Nos estaremos enfrentando en 2022 a un desabastecimiento sin precedente en la historia, porque creemos que el problema del combustible no es algo que se solucione a corto plazo. Se va a agravar la emergencia humanitaria compleja porque el Gobierno tampoco tiene los recursos para importar la cantidad de alimentos que requieren los ciudadanos», exclamó Escalona.

Consideran que los venezolanos de a pie son los que terminarán pagando la caída de la producción impulsada por la crisis económica y la escasez de combustible y prevén que se dispararán los precios de los alimentos, lo que traerá como consecuencia que las personas coman cada vez menos.

En 2008 el país tenía un consumo de carne de res de 28 kilos per cápita, ahora el consumo es de 1.8 kilos per cápita, lo que equivale cerca de seis bistec al año, detalla la Sociedad Venezolana de Agricultora Familiar.

Montesinos advirtió que «el 70% de los venezolanos no está consumiendo proteína animal. Además, todas las ferias de verduras del país registran la caída del consumo del 80%. En enero de este año, un kilo de verduras se podía comprar en 200 mil bolívares, hoy no baja de tres millones de bolívares».

Sin embargo, señala que los anaqueles No estarán vacíos en diciembre porque «cada vez hay menos consumo, lo poco que se está transportando está siendo suficiente en las ciudades, porque enfrentamos una hiperinflación que hace que el salario cada día valga menos».

Además, el gremio agrícola señala que el balance sobre los alimentos que se han logrado sembrar en el ciclo de invierno, cuando se cultiva la mayor cantidad de cereales en el país, es preocupante, ya que no se pudieron cumplir las metas previstas a principios de año.

El gremio también destaca que casi 600 mil hectáreas que tiene Venezuela para la siembra de maíz, solamente se cultivaron 180 mil hectáreas. En cuanto al arroz, existen 200 mil hectáreas que pudieran ser cultivadas, pero sólo consiguieron combustible para 40 mil hectáreas.

Montesinos agregó que «en Venezuela se producen alrededor de cuatro mil y cinco mil toneladas por hectárea de maíz. Sólo los grandes productores que se ubican sobre todo en la zona de Portuguesa han tenido la capacidad de tener un rendimiento de unas 10 mil toneladas de maíz por hectárea. Estos agricultores son los que han podido tener el músculo financiero para comprar el gasoil en el mercado negro».

Comprar un litro de gasoil de esta manera cuesta entre $1,50 y $2. «Esta realidad está ocasionando que el precio de los alimentos producidos en Venezuela no sea rentable si se compara con el precio y el rendimiento que tienen los países vecinos. Producir una hectárea de maíz en Venezuela puede llegar a costar en promedio entre 1000 y 1200 dólares, pero si le sumamos los litros de gasoil que se deben comprar en el mercado informal, el precio de esa hectárea sube a 3000 dólares», aseveró Montesinos.

Con información de La Prensa de Lara