Escenarios para Venezuela si EEUU y Europa aplican nuevas sanciones económicas y petroleras
El Gobierno de Venezuela ha rechazado en múltiples oportunidades las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea (UE), así como también ha denunciado que contra el país caribeño pesan más 900 medidas coercitivas.
Analistas expresaron que si los gobiernos de Estados Unidos (EEUU) y de los países de Europa intentan imponer nuevas sanciones a la administración del presidente Nicolás Maduro, Venezuela podría caer en «un aislamiento».
Según publicó Reuters, EEUU está considerando imponer nuevas sanciones a Venezuela, tras la situación presentada recientemente con los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio de 2024.
Venezuela ha recibido sanciones económicas y petroleras desde el año 2017 por presuntas acusaciones de «corrupción y violaciones de Derechos Humanos».
No obstante, desde octubre de 2023, las autoridades norteamericanas flexibilizaron algunas de las sanciones para alentar las elecciones de 2024 en Venezuela, pero en abril de este año fueron revertidas luego que el presidente Nicolás Maduro no cumpliera con los compromisos firmados en esa materia.
Ante ello, las empresas nacionales e internacionales que deseen invertir en el sector petrolero y gasífero venezolano tienen que solicitar licencias a EEUU para poder operar.
El Gobierno venezolano ha rechazado en múltiples oportunidades las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea (UE) y han denunciado que contra el país caribeño pesan más 900 medidas coercitivas.
«Nos hicieron perder el 99% de nuestros ingresos, (pero) no cerraron ninguna escuela ni universidad, no cancelaron ningún programa social. Nos hemos reinventado», dijo el Primer Mandatario venezolano la semana pasada.
Sanciones individuales
Estados Unidos estaría considerando aplicar sanciones individuales a funcionarios venezolanos. Igualmente, podría haber otro tipo de medidas que incluyen a los sectores financieros y energéticos, según indicaron las autoridades norteamericanas.
Hasta el momento, la administración del presidente de EEUU, Joe Biden, no está contemplando hacer cambios a la licencia otorgada a la empresa petrolera Chevron para operar en Venezuela.
Por su parte, la Unión Europea (UE) ha impuesto sanciones a Venezuela y recientemente afirmó que seguirá apoyando la búsqueda de «una salida a la crisis» en el país, a la vez que aseguró que es «prematuro» hablar de sanciones a la nación suramericana.
Sector energético
Estiman que dos tercios de la capacidad de producción de petróleo de Venezuela se han perdido en la última década por la falta de inversión, el éxodo de personal calificado, la mala gestión y la corrupción en Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), así como también por las sanciones.
En el caso del gas, ha ocurrido algo similar. La producción de este hidrocarburo es actualmente la mitad de lo que era en el año 2016 y no cubre la demanda interna, a pesar de que Venezuela tiene las mayores reservas de Latinoamérica.
Venezuela está quemando una gran parte de la producción gas. Si se restringen las licencias individuales a las empresas nacionales e internacionales, podría disminuir la cantidad de combustible que la nación caribeña puede importar para cubrir su mercado interno.
Los aliados
China es uno de los principales países aliados de Venezuela y la nación asiática no ha detenido la importación de crudo a pesar de que el país caribeño tiene sanciones.
Del mismo modo, Venezuela ha recurrido en diversas oportunidades a Rusia e Irán para conseguir diluyentes, combustible y financiamiento.
Analistas creen que una nueva alianza con Irán sería «fundamental» para mantener a flote al sector energético venezolano.
EEUU y Europa, ¿afectados?
La compañía petrolera estadounidense Chevron ha incrementado la exportación de petróleo venezolano a Estados Unidos desde inicios de 2023, pero los 200.000 barriles de petróleo diarios (bpd) que llegan al país norteamericano no son considerados del todo «esenciales» para las refinerías de esa nación.
De no exportarse más petróleo venezolano, algunos precios del combustible en EEUU se verían afectados, pero las refinerías no tendrían problemas en encontrar reemplazos al crudo venezolano.
En el caso de Europa, solo un grupo pequeño de refinerías tienen la capacidad de procesar el petróleo pesado venezolano.
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