España advierte posible "espiral de proteccionismo" en el mundo

La ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, advirtió hoy del resurgimiento del proteccionismo en Estados Unidos y del «peligro» de entrar en una «espiral» de ese tipo de políticas en el juego económico mundial, ante lo que recetó multilateralismo.

En Nueva York, donde inauguró el foro «Latinoamérica, Estados Unidos y España en la economía global», organizado por la Cámara de Comercio de España y El País, Maroto ensalzó los vínculos comerciales con sus socios y expresó su «firme creencia en un mercado abierto y global».

En ese sentido, la ministra transmitió la «preocupación» del Gobierno español por el «resurgimiento del proteccionismo» y consideró que «todos sin duda perdemos si cada país decidiera proteger su producción», porque no es un «juego de suma cero».

«El peligro más importante es entrar en una espiral de proteccionismo que sería perjudicial para todo el mundo, incluso para el crecimiento mundial», señaló Maroto, que apostó por el multilateralismo como la «mejor forma de generar riqueza y empleo».

La titular de Comercio se remitió como un ejemplo «alentador» a la reunión de julio entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para reducir y eliminar aranceles en el sector industrial, entre otros asuntos.

Maroto consideró que la asociación estratégica entre la UE y EEUU es «indispensable para la prosperidad y la seguridad a ambos lados del Atlántico» y se mostró convencida de que hay «alcance e interés compartido para una agenda transatlántica positiva».

Destacó que un comercio internacional abierto fue «factor clave» para superar la recesión de 2008 y defendió que los acuerdos, nuevos o existentes, no se basen solo en reglas, sino en valores como la lucha contra el cambio climático o la brecha de género.

Asimismo, valoró los desafíos y fortalezas de la economía española y estimó que, gracias al esfuerzo en consolidación fiscal, en 2018 se cumplirá el objetivo del déficit de 2,7% para las Administraciones Públicas, lo que permitirá «salir del procedimiento de déficit excesivo de la UE este mismo año».

No obstante, a España le quedan por atajar problemas como la baja productividad, el elevado endeudamiento, el reducido peso del sector industrial, la escasa inversión en i+D, la desigualdad que genera la precarización laboral o la ausencia de marco regulatorio en algunos ámbitos, según relató.

La ministra abogó por «perseverar en las reformas económicas» durante el ciclo expansivo que está atravesando el país para mejorar su resiliencia respecto a la anterior crisis, apoyándose en fortalezas basadas en la apertura y el dinamismo de sus sectores.

Las exportaciones y las operaciones en el exterior, sostuvo, fueron una «parte vital de la recuperación», especialmente con EEUU, donde ha habido un «volumen de inversión excepcional en poco tiempo», y con Latinoamérica, región para la que España representa una «plataforma de negocios en Europa».

Por otra parte, Maroto señaló que España trabaja con socios afines para reformar la Organización Mundial del Comercio y, en concreto, sus órganos de resolución de diferencias y de apelación, para garantizar «una solución justa de las discrepancias entre interlocutores».

«Creemos en la necesidad de reforzar las normas y las disciplinas multilaterales para poner fin a las prácticas que distorsionan el mercado y combatir la competencia desleal», afirmó la ministra, que se refirió a sectores «con exceso de capacidad» y a «empresas estatales y subsidios que hacen la competencia imposible».