Esta reestructuración no afecta a la alianza entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de Sánchez y el partido de izquierda radical Podemos, que conserva sus cinco ministerios.
Los numerosos cambios se concentran en las 17 carteras en manos del miembros del PSOE o personas cercanas.
«Desde hoy comienza el gobierno de la recuperación para superar la peor calamidad de la humanidad en décadas», dijo Sánchez en una comparecencia desde el Palacio de la Moncloa, sede del ejecutivo.
Entre los cambios más destacados figuran la salida de la número dos del ejecutivo, Carmen Calvo, y de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que será reemplazada por el actual embajador de España en Francia, José Manuel Albares.
Este reajuste, el primero de envergadura desde el inicio de la legislatura en enero de 2020, llega en un momento de debilidad para el ejecutivo de socialistas y Podemos, la primera coalición de gobierno en la historia reciente de España.
Hace tres meses, la izquierda sufrió un duro revés en las elecciones de Madrid, un bastión de derechas donde la actual presidenta Isabel Díaz Ayuso, del conservador Partido Popular, rozó la mayoría absoluta y el PSOE cayó a tercera fuerza.
Y a finales de junio, el ejecutivo indultó a los dirigentes independentistas catalanes encarcelados tras el fallido intento de secesión de 2017, una decisión controvertida entre la opinión pública y que ha dado munición a la derecha de cara a las elecciones de 2023.
De hecho, algunos sondeos muestran que el Partido Popular iguala o incluso supera a los socialistas en intención de voto.
– «Consolidar la recuperación económica» –
En total, ocho carteras ministeriales cambian de titular, entre ellas Justicia, Educación, Transportes, Ciencia o Cultura.
El reajuste también supone la salida del controvertido asesor Iván Redondo como jefe de gabinete de Pedro Sánchez, considerado una pieza clave en la estrategia del gobierno.
«Una vez superado lo más duro de la pandemia, el nuevo gobierno tendrá como principal tarea consolidar la recuperación económica y también la creación de empleo y sin duda alguna, gestionar esa enorme oportunidad que representan los fondos europeos para modernizar y apuntalar aún más a nuestra economía», argumentó el jefe de gobierno.
Sánchez subrayó que la remodelación de su equipo es primero una «renovación generacional». La media de edad del gobierno era hasta ahora de 55 años y ahora es de 50.
Además, hay más mujeres en el ejecutivo. «Antes había un 54% de mujeres y ahora un 63%, lo que convierte de nuevo a nuestro país en referente en la paridad», subrayó.
El presidente del gobierno insistió en que la recuperación debe ser «justa y llegar a cada rincón del país» y subrayó que su nuevo equipo es «joven pero está curtido» y tiene «espíritu de cercanía con los ciudadanos».
Hasta ahora, Sánchez únicamente había realizado pequeñas modificaciones de su gabinete, motivadas por las dimisiones del exministro de Sanidad, Salvador Illa, y del fundador y entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ocupaba una de las vicepresidencias del ejecutivo.
El carismático líder de Podemos abandonó el cargo para aspirar a la presidencia regional de Madrid pero, tras cosechar malos resultados en las elecciones del 4 de mayo, anunció su retirada de la política.