Estados Unidos compró a Rusia 1,35 millones de toneladas de diésel en octubre
En los últimos meses el diésel se ha convertido en una de las materias primas más exportadas por Rusia a Estados Unidos.
Las importaciones de diésel procedentes de Rusia y de las ex-repúblicas soviéticas a EE.UU aumentaron hasta alcanzar en octubre un máximo plurianual de 1,35 millones de toneladas. Se espera que el país norteamericano continúe importando volúmenes similares en noviembre, según se desprende de los datos de la empresa analítica Vortexa publicados por el periódico The New York Times.
Este incremento en las importaciones ayudó a compensar la pérdida de petróleo venezolano provocada por el embargo aplicado por Washington sobre los suministros procedentes del país caribeño
Como resultado, las plantas estadounidenses situadas en el golfo de México y en la costa oriental de EE.UU que están diseñadas para refinar el crudo pesado como el de Venezuela corrieron el riesgo de quedarse paralizadas. El diésel es el producto que las ha sacado de este apuro, destacaron los analistas de Vortexa.
Hoy en día, el diésel es el principalmente combustible de los motores de los barcos. Su demanda fue disminuyendo a lo largo del año después de que la Organización Marítima Internacional aprobase nuevas normas ecológicas. En particular, la entidad ordenó disminuir el contenido máximo de azufre en el combustible de los buques del 3,5% hasta 0,5% a partir del 1 de enero de 2020.
Los ecologistas creen que, gracias a esta reducción, las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera disminuirán un 85%, lo que reduce el riesgo de lluvia ácida que tanto daña la agricultura. Además, los habitantes de las ciudades portuarias experimentarán menos enfermedades respiratorias.
El gasóleo es el subproducto resultante del petróleo una vez que a este se le extraen sus fracciones de bajo peso molecular, como el queroseno y la gasolina. Dicho combustible conservará su precio en los próximos meses porque los propietarios de buques entienden perfectamente que es imposible rechazar su uso por completo a partir del 2020. Existen al menos dos causas por las que ese escenario resulta inviable, según considera el periodista ruso Maxim Rúbchenko.
«Primero, porque el combustible con bajo contenido en azufre cuesta 1,5 veces más que el gasóleo y, segundo, porque no se produce en volúmenes suficientes para satisfacer la demanda global. Por ello, el 40% de transportistas marítimos continuará utilizándolo partir del 1 de enero», concluye.
Con información de Sputnik
Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.