Estas son las 10 predicciones económicas más estrafalarias para el año 2020

Según expertos de Saxo Bank, banco de inversión danés que opera online, quienes han elaborado su tradicional compendio de acontecimientos improbables que llevarían el caos a los mercados y que cambiarían todo lo que se espera para 2020, los conocidos cisnes negros, que este año los denominan como las ‘diez predicciones más estrafalarias para 2020’.

Este tipo de ‘predicciones’ no están en la agenda de casi nadie y suceden de forma muy ocasional. No obstante, su llegada (tanto por imprevista como por su magnitud) puede tener un gran impacto en la economía (doméstica o internacional) y en los mercados. Hablar de cisnes negros se ha convertido en algo habitual gracias al escritor Nassim Taleb, que en 2007, con su célebre libro El cisne negro, puso bajo los focos este tipo de eventos.

1. Lagarde y el BCE se ponen a subir los tipos de interés

Christopher Dembik, director de análisis ‘macro’ en el banco danés propone un tema muy controvertido: los tipos de interés negativos en la Eurozona. Este experto cree que Christine Lagarde, la nueva presidenta del Banco Central Europeo, podría empezar a subir los tipos de interés en la Eurozona en enero de 2020 hasta llevarlos a territorio positivo, incluida la tasa sobre la facilidad de depósito (ahora mismo en el -0,5%).

«A la par que los países de la UE responde con una expansión fiscal, el mercado se toma esta reacción de forma sorprendentemente positiva y los bancos de la UE se convierten entre los mejores valores de 2020».

2. Estanflación y Teoría Monetaria Moderna

La política monetaria ha alcanzado sus límites, mientras que la inflación y la economía no terminan de despegar. Los bancos centrales y los gobiernos acuerdan poner en marcha la Teoría Monetaria Moderna: imprimir dinero para que los gobiernos incurran en grandes déficits fiscales sin coste.

Los sueldos suben con fuerza, la inflación se dispara, pero el crecimiento no despega. El coste de la deuda de las empresas sube con fuerza y se produce una limpieza de compañías zombi (sobrevivían gracias a los bajos tipos de interés), mientras que las firmas que generan valor y son fuertes suben con fuerza en bolsa.

3. Las energías sucias cogen fuerza

Otra predicción estrafalaria sitúa al sector del petróleo y gas como el gran vencedor de 2020. Las elevadas valoraciones de las empresas que trabajan con energías verdes se deshinchan, mientras que los recortes de la OPEP y un fuerte aumento de la demanda de petróleo y gas en Asia eleva el precio del petróleo. Las energías ‘sucias’ disfrutan de un gran año que lleva a las petroleras a subir con fuerza en bolsa.

4. Hungría se va de la UE

Hungría intensifica su deriva autoritaria y sobre el control del poder judicial. Los enfrentamientos con la Unión Europea (UE) se intensifican y Hungría decide abandonar el club. Los capitales que han entrado en Hungría desde su adhesión a la UE se marcha, el florín húngaro se hunde en el mercado de divisas y las empresas empiezan a replantear su inversión directa en el país.

5. Impuestos a todo lo extranjero

Llega 2020 y la economía de EEUU empieza a flaquear. Mientras tanto, el déficit comercial con China no se reduce y Trump empieza a perder los nervios. Con el rabillo del ojo mirando a las presidenciales de finales de 2020, Trump impone una nueva revolución fiscal hundiendo el Impuesto de Sociedades para las empresas que produzcan en EE.UU.

Además, el gobierno de Trump aprueba un impuesto para todos los bienes y servicios que provenga del extranjero. Las empresas apuestan por el que todavía es el mayor mercado del mundo y devuelven la producción a EE.UU, donde la mano de obra es escasa y la tasa de paro está cerca de mínimos históricos. Los salarios suben con fuerza, la inflación alcanza niveles notables, superando el 5% anual y el bono de EE.UU a 10 años alcanza un interés de 6% (Ahora está en el 1,8%).

6. Hundimiento de las farmacéuticas

Los demócratas llegan al poder en EEUU y logran el control en las dos cámaras. La presión de sus votantes lleva a los políticos a crear un programa de salud pública de un tamaño notable y renegocian los precios de los fármacos con las grandes empresas. Las farmacéuticas y las empresas del sector se hunden en bolsa hasta un 50%.

7. Fin del reinado del dólar

Varios países asiáticos crean una divisa digital que funciona a través de la blockchain y que pretende ocupar el rol del dólar como divisa de reserva. Este conjunto de divisas adquiere el nombre de Asan Drawing Right (ADR) y se empieza a extender para grandes transacciones comerciales y como divisa de reserva. El yuan chino, a su vez, sigue ganando fuerza. Todo ello va en detrimento del dólar que se hunde un 20% frente a las principales divisas del globo. El dominio que ha ejercido el dólar durante décadas empieza a desvanecerse anticipando un cambio de paradigma en el mercado de divisas.

8. Se hunden los semiconductores

Los fabricantes de semiconductores y sus aplicaciones empiezan a generar rendimientos decrecientes. Las empresas que los fabrican no saben qué hacer para seguir extendiendo su negocio tras haber alcanzado sus límites. El MSCI World Semiconductor Index se hunde un 50% ante el deterioro de los ingresos de las empresas que los componen y comienza un invierno muy gélido para el sector.

9. Sudáfrica entre en default

La eléctrica pública sudafricana Eskom sigue sufriendo grandes problemas para mantener la electricidad en el país. Los apagones se suceden y los números rojos de la empresa crecen. El Gobierno de Sudáfrica continúa financiando a la empresa y el déficit público se desborda hincando aún más una deuda pública que ya está en máximos de las últimas décadas. Los acreedores de Sudáfrica pierden la confianza en el país y dejan de refinanciar sus deudas (el país terminan entrando en impago o default), lo que lleva al rand sudafricano a depreciarse con fuerza y caer más allá de los 20 rands por dólar, generando una fuerte inflación en el país y desconfianza en las economías emergentes.

10. Suecia resurge como modelo

Suecia, una economía pequeña y muy abierta (dependiente del exterior), entra en recesión. «Con los bajos tipos de interés y grandes superávits fiscales, Suecia está mejor preparada que la mayoría de los países para reconstruir su modelo social con un incremento masivo del gasto en educación, aprendizaje, reciclaje del capital humano, vivienda social y programas para mejorar la integración de verdad». La economía funciona con un gasto fiscal inteligente, la corona sueca vive un rally contra el dólar y «Suecia se convierte otra vez en un modelo líder a seguir, no por hacer lo políticamente corrector, sino por acabar con la política de ‘siempre hay que hacer lo correcto’, rehabilitando un modelo que se había roto.

Con información de Diario Expansión