El presidente Evo Morales lidera las preferencias de voto en Bolivia para las elecciones presidenciales a realizarse en tres semanas, aunque perdería en diciembre una segunda vuelta ante el opositor Carlos Mesa, según sondeo publicado este domingo 29 de septiembre por la prensa local.
Morales recaba 33% de las intenciones de voto contra 26% de Mesa para los comicios del próximo 20 de octubre, por lo cual la brecha entre ambos se redujo un punto respecto a la encuesta de agosto, indicó el diario Página Siete.
Este resultado forzaría a una segunda vuelta para el 15 de diciembre, en la que Mesa se impondría con 44% frente a 39% de Morales.
Según la Constitución boliviana, un candidato puede ganar la presidencia en primera vuelta si obtiene 50% más uno de los votos válidos o logra el 40% con una ventaja de 10 puntos de diferencia sobre el segundo.
Continúa siendo elevada la franja de indecisos (26%), que incluye a quienes no definieron aún su voto (15%) y los que no votarán por ninguno de los candidatos u optarán por el voto blanco o nulo (11%).
En tercer lugar se mantiene el también opositor Oscar Ortiz con 9%.
La sorpresa es el candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Chi Hyun Chung, de ascendencia coreana, quien en apenas un mes de campaña consiguió el 3% con sus controversiales declaraciones misóginas, en contra de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) y de tradiciones indígenas ancestrales.
Los demás opositores tiene 2% de la preferencia o menos.
Las proyecciones apuntan a que el presidente indígena boliviano, que busca un cuarto mandato, perdería los dos tercios en el Senado que ha mantenido en sus últimas gestiones.
El sondeo, realizado entre el 13 y 20 de septiembre, muestra que los incendios forestales registrados en Bolivia, y aún no extinguidos, no mermaron la preferencia por Morales, aunque el 56% de los encuestados considera que el mandatario tiene cierta responsabilidad en ellos.
La oposición cuestiona la candidatura de Morales al considerar que no respeta el resultado del referendo de febrero de 2016 que rechazó su nueva postulación. Sin embargo, el oficialismo logró en noviembre de 2017 que el Tribunal Constitucional declarase que volver a postularse era un derecho humano del presidente.