#Exclusiva - Semaglutida: el fármaco usado para perder peso que se mueve entre la legalidad y lo informal

Muchos son los comentarios y publicaciones en redes sociales sobre un fármaco cuyo principio activo es la semaglutida y que es recetado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y que se volvió viral por ayudar en la pérdida rápida de peso.

La tendencia en cuanto a su uso se popularizó en Estados Unidos durante 2022 bajo el nombre de Ozempic y se ha extendido hasta ahora, ya que fue denominado como la medicina milagrosa para perder peso de forma rápida.

Expertos indican que su incidencia va más allá de la estética, ya que su uso ha empezado a influir en la economía, sobre todo en las bajas ventas de alimentos en grandes cadenas de supermercados y también en empresas cuyos productos son en base a carbohidratos y azúcares, según reflejan publicaciones en medios como The New York Times y Bloomberg.

Pero, ahora no es solo Estados Unidos, ya que su uso empezó a extenderse por Latinoamérica, y que, en agosto pasado, ya estaba agotado en países como Costa Rica, y está aprobado como tratamiento para la diabetes tipo 2 en países como Canadá, Chile, Colombia y México.

Semaglutida: la llegada a Venezuela

Venezuela también entró en la lista de países latinoamericanos en los que este medicamento tiene presencia. Al respecto, especialistas han lanzado algunas alertas en cuanto al uso y difusión del fármaco en el país.

El nombre comercial del medicamento que se volvió viral en Estados Unidos y parte de Latinoamérica es Ozempic, elaborado por el laboratorio Novo Nordisk y que en el país tiene un costo de 175 dólares en comercios como Mercafarma, según indica su página web. Se trata de una solución inyectable en una pluma pre llenada que alcanza para seis dosis.

Sin embargo, según explicó a Banca y Negocios Tito López, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), en Venezuela no se ha popularizado el Ozempic en el comercio formal de fármacos y este nombre “no figura en cadenas como Badan, Farmatodo, Locatel o Farmago”, explicó.

Pero como su componente principal es la semaglutida, sí hay versiones en el mercado formal venezolano, incluyendo cadenas farmacéuticas. Orsema es una de ellas y el más popular. Su costo promedio es de 65 dólares y está descrito como “complemento de la dieta y el ejercicio para mejorar el control glucémico en adultos con diabetes mellitus tipo 2. Para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares adversos mayores en adultos con diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad cardiovascular”, según el sitio web de Farmatodo.

López indicó que la venta de la versión Ozempic no es popular en Venezuela y que podría ocurrir en el país de manera informal o clandestina a través de estéticas, salones de masajes, venta puerta a puerta, gimnasios o redes sociales.

La mira puesta en el Ozempic

Sobre la venta de semaglutida bajo el nombre de Ozempic, la endocrinóloga Florelis Toro coincidió con el presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica, en cuanto a su venta de manera informal y, en algunos casos, clandestina.

En ese sentido, la médico indicó que “notan con preocupación que se está usando en estéticas, gimnasios, por instructores, por nutricionistas, incluso, personas que no tienen digamos el aval médico ni los conocimientos médicos respecto al metabolismo”.

Explicó que el medicamento está indicado para los casos de obesidad grado tres, con un índice de masa corporal mayor a 30 y que “tiene sus implicaciones e indicaciones médicas específicas”.

También apuntó que el tema de la venta del medicamento en el mercado informal ha sido un tema abordado en congresos especializados y en la Sociedad Venezolana de Endocrinología.  “Hemos estado también tratando de batallar con esto, debido a sus múltiples implicaciones”, dijo.

Especialistas explican que el efecto principal de los fármacos que tienen como componente básico la semaglutida es suprimir en el cerebro la señal de hambre por un lapso de tiempo, prolongando la sensación de saciedad.

Sin embargo, usarlo tiene una cantidad de efectos secundarios cuyo riesgo de padecerlos aumenta cuando se suministra el medicamento sin supervisión médica.

Según indica la empresa Novo Nordisk, la farmacéutica encargada de la  fabricación del fármaco, los efectos secundarios más comunes al usarlo son: diarrea, náuseas, vómito, dolor estomacal y estreñimiento. También indican que los efectos más severos incluyen pancreatitis, cambios de visión, fallo de los riñones o una reacción alérgica severa.

A través de su perfil en la plataforma TikTok, el médico especialista en cirugía bariátrica José Andrés Guzmán Dávila publicó un video en julio pasado, en el que dice que el fármaco Orsema llegó a Venezuela bajo normas y permisos exigidos.

En el clip, el especialista también explica que antes de iniciar un tratamiento con este tipo de fármacos es necesario que la persona se realice un eco de tiroides. “Una de las consecuencias de utilizar estos medicamentos automedicados es que pueda causar cáncer medular de tiroides”, indicó.

En 2021, una investigación publicada en la revista científica New England Journal of Medicine,  demostró que contribuía a reducir el 15% del peso de los voluntarios que participaron, una tasa que había sido alcanzada por ningún otro fármaco. En el estudio participaron 1961 adultos con un índice de masa corporal (IMT) superior a 30 lo que es clasificado como Obesidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, los médicos prescriben el fármaco con este fin utilizando una práctica off-label (fuera de indicación), lo que significa que aún no hay una aprobación oficial de una agencia regulatoria ni indicación en los prospectos para tratamiento con este fin.

Lea más contenido intetesante y actual:

• FAO: Costos ocultos de sistemas agroalimentarios para la salud y el ambiente equivalen a 10% del PIB global

• Médicos por la Salud: Hubo 35% de escasez de material en servicios de emergencias en hospitales de Venezuela