#Exclusivo: 95% de los tractores acabó su vida útil y la maquinaria agropecuaria tiene 20 años obsoleta

La agropecuaria es una de las actividades económicas que ha reportado crecimiento en los últimos tres años, según indicó el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) Celso Fantinel, en declaraciones publicadas en medios nacionales el 21 de junio pasado.

Sin embargo, se trata de un sector cuyos dirigentes gremiales han insistido en la necesidad de acceder a créditos y financiamiento para poder realizar inversiones en suministros y sobre todo en maquinaria, específicamente para remozar el parque automotor

A inicios de junio pasado, el ministro de Agricultura Productiva, Wilmar Castro Soteldo, aseveró que el sector agrario aporta al país el 48% al Producto Interno Bruto (PIB).

Durante su participación en el 27º Foro Económico Internacional de San Petersburgo, realizado en Rusia, Castro Soteldo destacó que con la creación de la Zona Económica Especial (ZEE) Agroalimentaria se tendrá a disposición una gran extensión de tierras altamente productivas.

“Tenemos alrededor de 6 millones de hectáreas con potencial forestal, 4 millones 400 mil hectáreas en vocación agrícola vegetal; lo que implica una enorme inversión de alrededor de los 133.347 millones de rublos (1.475 millones de dólares)”, detalló.

En ese sentido, Celso Fentinel destacó que los incrementos de producción estimados para este año en rubros como arroz, caña de azúcar y hortalizas serían superiores a los de 2023 cuando el aumento fue de 49%. Además, apuntó que, en general, la producción anual podría subir hasta un 60%, pero que se requiere inversión.

Y una de esas inversiones fundamentales, según explicaron productores agropecuarios y dirigentes gremiales a Banca y Negocios, es enfocarse en renovar el parque automotor agrario, el cual tiene dos décadas de obsolescencia en cuanto a su vida útil y tecnología.

Un censo: exigen diagnóstico de la realidad agraria

En 2022, Fedeagro estimaba que el 95% de los tractores ya habían superado su vida útil y en el país se necesitaban 80.000 nuevas unidades, 20.000 aspergadoras y 15.000 sembradoras, según indicó Ramón Elías Bolotin, productor y directivo del gremio en una entrevista radial que data de agosto de ese año.

Dos años después, gremialistas consultados apuntan que se requiere la realización de un censo nacional, para hacer un diagnóstico y evaluar las carencias actuales.

José Labrador, vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y productor agropecuario del estado Barinas, región que puntea la lista en producción ganadera y tiene una importante cuota de producción agrícola nacional, indicó a Banca y Negocios que es una tarea compleja estimar las necesidades en cuanto crédito por maquinarias.

Labrador indicó que se requiere de un censo, ya que se trata de “enormes cifras”, es decir, altas sumas de dinero para renovar la flota, debido a que el parque automotor que se usa actualmente, tanto para ganadería como agricultura, cumplió su vida útil.

“Estaríamos hablando de una cantidad importantísima para renovar toda esa flota. Pero aquí el detalle no es lo que hace falta, sino saber el número de productores que existen en el país, qué cantidades de estructuras instaladas tenemos y acordar una política para invertir adecuadamente los recursos que el Estado pueda destinar para este sector económico importantísimo del país, con políticas que vayan concatenadas con las verdaderas necesidades”, apunta Labrador.

El productor agrega que una necesidad inmediata es la elaboración de un catastro nacional agropecuario que registre a todos los productores, pequeños medianos y grandes, así como el volumen del rebaño y de la capacidad instalada y estructural, para poder determinar en el plano real las necesidades del sector.

“En ese catastro del sector productivo, agrícola y pecuario, se va a determinar las maquinarias que están en operatividad, cuánto de operatividad pueden tener. ¿Por qué? Un tractor puede estar operativo o una maquinaria puede estar operativa, pero a media máquina, tres cuartos. Hay que hacer un estudio primero”, insiste el también representante de Fedeagro en Barinas.

Sin acceso a tecnología

Al otro lado del país, en la zona oriental, José Antonio Adrián, presidente de Asociación de Productores Integrales del estado Monagas (Asoprimo), advierte que la mayoría de las maquinarias del sector son tractores con más de 20 años de antigüedad y el poco acceso a créditos y financiamiento ha incidido en la capacidad, tanto de renovar el parque automotor, como de incrementar la producción.

“Necesitamos créditos y no solo para renovar maquinaria, sino para ser más productivos. Muchas de nuestras fincas, por ejemplo, tienen 500 animales, pero con capacidad para alimentar a mil. El problema es que no tenemos como comprar los 500 animales que faltan”, explica.

Adrian apunta que uno de los problemas fundamentales que impide alcanzar mayores índices de productividad es el acceso limitado o casi inexistente a tecnología agraria de avanzada.

“Gran cantidad de nuestra maquinaria está obsoleta. En otras partes del mundo hay tractores que se manejan a través de GPS, algo que aquí solo soñamos. En muchísimos países están matando la maleza con una maquinaria láser que, sencillamente, se monitorea por computadoras, sin tener que usar plaguicidas u otros productos químicos. En muchas naciones fumigan usando drones y aquí solo estamos subsistiendo realmente gracias al esfuerzo de cada uno”, lamenta el dirigente gremial.

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