#Exclusivo | Dónde invertir en Venezuela cuando el entorno es positivo pero inestable

El especialista en políticas públicas, Michael Penfold, piensa que en 2021 el crecimiento de la producción petrolera rebasó las expectativas de muchos economistas, ya que se invirtió en mantenimiento y no en renovación de maquinarias.

Ante dichos datos, Luis Vicente León -presidente de Datanálisis- manifestó, en una declaración reciente, que no se trata de una situación sorprendente y afirmó que el Ejecutivo Nacional “ahora entiende” que las sanciones representan un obstáculo importante y que el sector privado juega un papel fundamental en la economía nacional»

En este orden de ideas, cabe preguntarse –precisamente- cuáles son los mejores nichos para los inversionistas privados, ya que la caída de la economía aparentemente se detuvo.

Banca y Negocios conversó en exclusiva con el director de Econométrica y experto en estrategia financiera, Henkel García, para explorar dónde olfatear las oportunidades de inversión para los privados.

-¿Dónde invertir en Venezuela? ¿Cuáles son los activos que le parecen más rentables y seguros? 

-Bueno, hay varios factores para decidir cuál es el activo más atractivo. Hay una combinación de rentabilidad y seguridad jurídica. Por ejemplo, me parece racional que hasta ahora el sector comercio, ventas de comida, algunas iniciativas de vestido y calzado y servicios, sean las que hayan ganado impulso en los últimos meses. ¿Por qué? Porque no requieren tanta inversión como una industria o una fábrica que produzca bienes de relativa o alta complejidad

Entonces, ahí tenemos un escenario donde la rentabilidad es relativamente alta y el riesgo relativamente bajo, porque no hay que invertir mucho en instalaciones, ni maquinaria. Al final, es eso, es una combinación de asumir riesgo y rentabilidad. La famosa relación en finanzas riesgo-retorno.

Yo lo que le digo a las personas es que si están decididos a invertir, primero que ponderen el riesgo, y luego que lo hagan en algo que les guste, que conozcan. Porque van a permanecer allí durante un buen tiempo.

Para García, el riesgo de invertir en Venezuela sigue siendo elevado, en general, por el grado de incertidumbre que sigue gravitando alrededor de las decisiones económicas y los problemas institucionales.

-¿Cómo mira al sector inmuebles, por ejemplo? 

Este sector desde hace tiempo tiene un grupo de inversionistas muy arraigado, no solo de Venezuela, sino de afuera, comprando ciertos inmuebles porque su precio es muy bajo.

Si usted decide construir un anexo, el precio es mayor a comprar un apartamento nuevo. Por la diáspora hay muchas viviendas disponibles, y eso hace que el precio esté bajo. El problema con inmuebles es que si bien es un buen punto de entrada, no se sabe si va a ser un buen punto de salida; es decir, no se sabe cómo van a fluctuar los precios, porque eso depende de factores políticos, que no saben ni los propios chavistas.

-Comente, por favor, sobre las opciones en el mercado de valores. Ese es un mercado que cayó en el primer trimestre, así que conviene preguntarse si es buena idea invertir en acciones o en títulos de renta fija… 

-El mercado de valores en Venezuela es muy pequeño. Prácticamente es todo sector bancario. Un sector que creo que va a crecer, y más que inmuebles, es el de Banca. El gobierno tiene planteada una agresiva expansión del crédito. Esto tiene que ver con una remonetización en bolívares. La Banca va a crecer, pero el resto del mercado de valores no es tan atractivo para invertir.

El mercado de valores va de la mano con el crédito bancario. No hay manera de colocar papeles comerciales de manera masiva, ni emisión nueva de acciones. El mercado de valores va a crecer de la mano de crédito bancario.

-¿Qué otros activos le parecen interesantes?

-Hay muchas oportunidades en empresas nuevas, que requieren financiamiento. Por ejemplo, friends and family, ver qué familiares están emprendiendo y poner inversión ahí. El mercado inmobiliario también puede ser una opción. Ya cuando son empresas grandes, con mejor financiamiento y gerencia de avanzada, puede ser que invertir en esos negocios y ponerlos a producir sea una buena idea, pero «ya allí estamos hablando de palabras mayores».

– La búsqueda – 

En Venezuela, invertir es un problema en principio por la ausencia de formación e información, por lo que un inversionista debe asesorarse adecuadamente para encontrar una opción conveniente.

Por ejemplo, el mercado de valores se está diversificando con nuevos productos, como los certificados de inversión sobre activos reales. Este es un mecanismo en ciernes, pero que se debe considerar por sus elevados rendimientos en moneda extranjera. La ventaja de estos certificados es que están anclados en activos relativamente seguros y reales.

La oferta de fondos en el mercado de valores se amplía con productos basados en inversiones inmobiliarias que están por salir para apalancar proyectos de construcción, pero la situación de los precios puede ser un handicap. Por ejemplo, se estima que hay una sobreoferta de oficinas importante, sobre todo en Caracas, lo que afecta las expectativas de precios. En activos inmobiliarios del sector comercial ha habido una recuperación limitada.

En el fondo, tanto las inversiones en el mercado de capitales o en el área inmobiliaria están muy determinadas por las expectativas, y el comportamiento de la economía venezolana sigue lastrado por un escenario de recuperación inestable y, todavía, con muy bajos niveles de consumo, lo que complica invertir o emprender en el área comercial.

De acuerdo con datos reservados de consultoras, el porcentaje de cierres en el área comercial se ha reducido en el último año, pero sigue siendo elevado en todos los segmentos, aún cuando alimentos y bebidas se ha recuperado por encima de la media.

La aparición de fondos mutuales es una buena noticia. Estas entidades de inversión colectiva, que tuvieron un relativo auge en la década de los 90 bajo el dominio casi absoluto de la Banca, representan un buen punto de partida para inversionistas en fase de inicio y con apetito bajo o moderado por el riesgo. Hay que ver la conformación de los portafolios  donde seguramente entrarán las acciones líderes del mercado.

En líneas generales, el mercado de activos en Venezuela se va a mover con más intensidad, porque no es que no lo haya hecho durante la fase cruda de la estanflación. Hubo mucha compra con fines especulativos en el sector inmobiliario, donde los buenos precios eran un incentivo que puede, si bien no desaparecer, sí limitarse.

Habrá, sin duda, muchas noticias de compras de empresas y capitales extranjeros interesados en entrar para aprovechar un rebote económico cuya profundidad es una incógnita. El tamaño del mercado de valores sigue siendo una pauta para poner dimensiones adecuadas al movimiento de las inversiones en el país.