Exclusivo | Producción de alimentos ha retrocedido más de 50 años: estos son los números de la crisis agrícola
El Sistema Agroalimentario Venezolano, que forma parte fundamental de la economía nacional, pues se encarga de la producción, comercialización y distribución de alimentos, a fin de garantizar que lleguen a las mesas de todos los venezolanos, reporta una caída sostenida de la producción desde el año 2011, como resultado de las expropiaciones de fincas, de la empresa de suministros y financiamiento Agroisleña y por la recesión con caída del consumo que están colocando a los productores en un punto de quiebra.
El Vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, explicó en una entrevista para el portal Banca y Negocios que el retroceso de la producción llega a más de 50 años.
Esta situación obedece a la falta de insumos, materias primas, déficit grave de crédito bancario, la recesión económica, la libre importación, atraso tecnológico, y todo esto aunado al deterioro de los servicios públicos, y las escasez de diésel en el país, lo cual pone al sector agrícola en las circunstancias mas adversas de la historia.
– Las cifras de la crisis –
“En el rubro del maíz tenemos 150.000 hectáreas cultivadas, con alrededor de unas 500.000 toneladas de producción; en arroz, con los dos ciclos alcanzamos unas 60.000 hectáreas sembradas, para una producción de 240.000 toneladas. Con la caña de azúcar nos pasa igual, pues tenemos apenas unas 45.000 hectáreas en producción para unas 2 millones de toneladas, cuando realmente el consumo ideal debería estar en 15 millones de toneladas” detalló Fantinel.
Según diversos reportes, las cosechas de maíz y arroz apenas cubren cerca de 20% del consumo interno, con todo y que la demanda ha caída en más de 40%, una situación compleja que coloca a los productores primarios en una situación de extrema vulnerabilidad.
El café, rubro que se exporta desde la época de la Colonia, cayó aproximadamente a niveles de producción del año 1910, con una cosecha que no llegó a los 400.000 quintales, nada parecido al año 2008 cuando la producción alcanzo casi el 1.000.000 de quintales.
En los casos de los vegetales y las hortalizas, el vicepresidente de Fedeagro precisó que la cosecha nacional de papas solo cubre entre 5% y 6% del consumo nacional, mientras que el déficit de producción de cebollas alcanza a 91% del consumo estimado. Las hortalizas cosechadas en el país apenas satisfacen entre 12% y 13% de la demanda interna.
«De no ser por el bajo poder adquisitivo del venezolano se notaría claramente la escasez de todos estos rubros en los anaqueles de los supermercados y bodegas», dice Fantinel.
Ante la dramática disminución en la producción, Fedeagro recordó que en años pasados el sector agrícola producía el 70% de los alimentos, y que ahora solo cubre, de manera consolidada, el 25% del consumo actual que, de paso, no es el ideal, porque, de ser así, el aporte nacional seria de 10 o 12%.
– Al borde de la paralización total –
A la escasez de gasolina, que se acentuó aún más con la llegada de la pandemia de covid-19, se suma la escasez de diésel, este ultimo “insustituible” para los productores agropecuarios.
Fantinel manifestó a Banca y Negocios que la situación con el gasoil es grave. “Estamos hablando del abastecimiento de mas de 40.000 tractores que tenemos actualmente en el país y esa flota ni siquiera alcanza para llegar a sembrar 1.000.000 de hectáreas de las 4 o 5.000.000 que necesitamos cosechar”, apunta el dirigente gremial.
Ante le llagada del ciclo de invierno 2021, que inicia en pocos días, el vicepresidente de Fedeagro advirtió que si el Gobierno no importa el gasoil, o no lo logra producir internamente será “muy difícil” llevar adelante la siembra. Los estados más afectados serán Anzoátegui, Barinas, Portuguesa, Guárico, Cojedes, Monagas y Yaracuy.
Además, estima que el sector agrícola requiere 40 millones de litros de gasoil o diésel para este semestre del año, lo que quiere decir que “el sector esta en vilo y nos exponemos al riesgo de una paralización total prácticamente de todo el sistema agrícola venezolano”, alertó Fantinel.
– Pérdida de cosecha –
Fedeagro reporta que se han perdido alrededor de 20 millones de kilos de alimentos, debido a la escasez de combustible que además obliga a los productores a cambiar de motobombas a gasoil a bombas eléctricas
“Muchos productores han tenido que volver hacer inversiones en transformadores y cables para poder regar el arroz. Ese es un rendimiento que uno no palpa, que uno no lo ve, porque se pierde en el campo (…) sobre todo en el oriente. En los casos del tomate y la cebolla justamente muchos productores no pudieron regar a tiempo y eso mermó gravemente el rendimiento”, detalló el vicepresidente de Fedeagro.
Pero no solo la falta de diésel impide que los alimentos lleguen a las mesas de los venezolanos, Fantinel explicó que “no se pudieron recoger hortalizas, tomate -que es muy perecedero-, hortalizas de rama y, en el caso del frijol en la zona de Portuguesa, se ha perdido la mayoría de la cosecha justamente porque llegaron unas lluvias extemporáneas y no se pudo recoger en la fecha”.
La caña de azúcar va a quedar diferida para el año que viene por no alcanzar su nivel adecuadode productividad.
-Sin crédito bancario –
Para el sector agrícola y pecuario el crédito bancario es indispensable para los procesos de siembra, y cosecha. El vicepresidente de Fedeagro, Celso Fantinel, destacó a Banca y Negocios que los productores tienen cuatro años que no reciben suficiente crédito formal de la Banca y seis años que no arriban tractores ni equipos nuevos al país.
El gremio plantea reestructurar la cartera sectorial para permitir el acceso a préstamos de más largo plazo y mayores volúmenes que viabilicen la recuperar la infraestructura productiva de la agricultura y la ganadería, que necesita inversiones de entre US$1.000 millones y US$1.500 millones por un lapso no menor a cinco años.
“Ya la hectárea de maíz supera los 1.000 dólares en costos. La de arroz también supera ya los 1.600 dólares; la de caña de azúcar esta cercana a los 3.000 dólares. Puedes imaginarte lo que cuesta sembrar una hectárea de tomate que está cercana a los 5.000 dólares, igualmente la cebolla”, precisó Fantinel.
Fedeagro también ve con preocupación que el sector ha hecho, como máximo, inversiones no mayores a entre los US$300 millones o US$400 millones de dólares y más del 95% de la producción agrícola esta en manos del sector privado.
Sobre la Bolsa Agrícola, el vicepresidente de Fedeagro manifestó que «es un financiamiento con limitaciones y, además, ese mecanismo no tendrá la capacidad de toda la Banca venezolana; sin embargo, puede ser una gran ayuda, porque a través de este mercado se pueden tranzar azúcar, algodón, el café e inventarios».
La Bolsa Agrícola tendrá una ventaja clave adicional: podrá establecer precios de referencia construidos de manera más transparente para los diferentes rubros, lo que podría frenar la tendencia estatal de decidir los precios de manera discrecional.
“Todo lo que sume es importante, venga de donde venga, sea banca de primer nivel y de segundo nivel. Entiendo que la cartera total de crédito no supera los 500 millones de dólares, así que la cartera agrícola no llegará a 20 millones de dólares”, precisó.
– Competencia desigual –
El vicepresidente de Fedeagro, Celso Fantinel, manifestó estar de acuerdo con la entrada de productos importados al país, pero considera que el Gobierno Nacional genera desigualdad frente a las importaciones cuando lo hace en plena cosecha de algún rubro, tomando en cuenta que estos entran exonerados del pago de aranceles.
“Según las agencias internacionales, que ven el manejo de los cereales en el mundo, para el año 2019-2020 se importó más de 1 millón de toneladas, lo que quiere decir que importación hay, consumo hay; pero la producción nacional si va palo abajo (…) han importado azúcar en plena cosecha”, indicó el dirigente.
El gremio de productores agrícolas está tratando expandir el cultivo de soya nuevamente por ser importante en la alimentación de los animales; sin embargo, necesita de insumos que no hay en el país y esto dificulta su producción.
– Propuestas para reactivar el sector –
El sector agropecuario es la principal actividad económica en 17 estados del país y la única en más de 10 regiones, es por ello que, a pesar de la falta de insumos y de políticas ayude a su crecimiento, los empresarios siguen comprometidos con la producción de alimentos, pero para garantizar la recuperación del campo venezolano proponen:
– Establecer una estrategia de subsidios directos a cultivos estratégicos, de acuerdo con los lineamientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
– Generar un sistema de arbitraje de precios, en función de ubicar al sector interno por encima del mercado internacional en algunos rubros y establecer un precio alterno a la importación para ayudar a la producción nacional.
– Destinar una parte de la cartera de créditos -que debe incrementarse- para comprar maquinarias, equipos, traer semillas de primera línea mundial para ser mas productivos y nuevamente relanzar la agricultura.
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