La gigante automotriz Fiat Chrysler anunció que retiró de la mesa la propuesta para una fusión con Renault, alegando la incapacidad de alcanzar un acuerdo con el gobierno francés.
Fiat Chrysler «se mantiene firmemente convencida» del interés de la oferta, pero «las condiciones políticas no existen actualmente en Francia para llevar adelante tal acuerdo», expresó el conglomerado en una nota.
Poco antes, Renault había anunciado que su Consejo Administrativo, reunido por segunda jornada consecutiva para estudiar la propuesta, no había adoptado una decisión a pedido del Estado francés, accionista con 15%.
Según fuentes coincidentes, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, «hizo saber que deseaba una reunión del Consejo el [próximo] martes», luego del viaje a Japón que tiene programado para el fin de semana.
Conforme esas versiones, Le Maire deseaba discutir esta cuestión con su homólogo japonés.
El gobierno francés ya había alertado sobre los riesgos de una «precipitación» con relación a esta fusión.
Durante la reunión del Consejo Administrativo de Renault en la noche del miércoles, los consejeros eran favorables a iniciar las conversaciones, con excepción de un delegado de los sindicatos franceses y los dos representantes de Nissan, quienes se abstuvieron, dijo a AFP una fuente próxima de las conversaciones.
El martes, ese mismo Consejo había emitido una nota donde reafirmaba su «interés» en la propuesta que Fiat Chrysler (FCA) había lanzado el 27 de mayo.
Según la propuesta de FCA a Renault, el nuevo grupo sería propiedad al 50% de los accionistas del ítalo-estadounidense y al 50% de los de Renault.
Las acciones cotizarían en Nueva York y Milán. Según Fiat-Chrysler, la fusión crearía el tercer grupo automovilístico del mundo, con ventas anuales de 8,7 millones de vehículos y «una fuerte presencia en regiones y segmentos claves».