Fitch rebaja nota de Brasil por déficit y fracaso en la reforma de pensiones

La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings anunció hoy que rebajó en un escalón la nota de Brasil al pasar de «BB» a «BB-» con una perspectiva «estable», por el «persistente y gran déficit fiscal» y la suspensión del trámite en el Congreso de la reforma de las pensiones.

Con este nuevo descenso, Brasil se sitúa tres grados por debajo del sello de «buen pagador» y se hunde todavía más en la categoría de lo especulativo, de acuerdo con la clasificación de la agencia.

«La rebaja de Brasil refleja el persistente y gran déficit fiscal, la creciente deuda pública y la falta de legislación sobre reformas que mejorarían el desempeño estructural de las finanzas públicas», señaló Fitch en un comunicado.

La firma citó el fracaso del Gobierno brasileño con la reforma de las pensiones, que ha sido enterrada temporalmente ante la falta de apoyos para su aprobación en el Congreso debido a la cercanía de las elecciones de octubre y su carácter impopular.

«La decisión del Gobierno de no colocar la reforma de las pensiones en votación en el Congreso representa un importante revés en la agenda de reformas y reduce la confianza en la trayectoria de medio plazo de las finanzas públicas y en el compromiso político de abordar la cuestión», apuntó la agencia.

Esa reforma era el proyecto «estrella» del Gobierno de Michel Temer, que desde que llegó al poder a mediados de 2016 ha impulsado una agenda económica con reformas de corte liberal, severos ajustes fiscales y un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones.

El objetivo prioritario del Ejecutivo con este plan era salir de la profunda recesión que azotó al país entre 2015 y 2016, periodo en el cual la economía se desplomó más del 7 %, así como reequilibrar las cuentas públicas.

Temer llegó a decir que de la aprobación de la reforma del sistema de jubilaciones, que proponía endurecer los requisitos para obtener esa prestación e imponía una edad mínima, dependía «el futuro» del país.

Sin embargo, tras aprobar un techo de gastos y una reforma laboral que abre la puerta a un abaratamiento de la mano de obra, el Ejecutivo ha sido incapaz de sacar adelante la reforma de las pensiones, cuyo trámite estuvo paralizado durante todo el 2017.

La rebaja de Fitch Ratings coincide con la anunciada en enero por Standard & Poor’s, que también decidió llevar la nota de Brasil desde «BB» hasta «BB-» con una «perspectiva estable» por idénticos motivos.