El presidente de Chile, Gabriel Boric, cambió a su canciller y a otros cuatro ministros, en una renovación de su gabinete que busca mejorar su gestión a un año de asumir el poder.
Después de la dura derrota que sufrió esta semana en el Congreso por el rechazo a una reforma tributaria considerada clave de su gobierno, realizó ajustes en su equipo, con el foco en mejorar la gestión y equilibrar las fuerzas de la coalición de izquierda que lo acompaña.
«Lo que me motiva a hacer estos cambios (..) no son las presiones políticas ni las compensaciones menores; el propósito de estos cambios es nuestra capacidad de respuesta y mejorar la gestión», dijo el mandatario en la ceremonia de juramento en el palacio presidencial de La Moneda.
Se trata del segundo cambio de gabinete que realiza Boric durante su primer año de gobierno, marcado por un inicio turbulento y la paulatina recuperación de la normalidad en la vida del país tras tres años de fricciones e incertidumbres.
La renovación alcanzó a los ministerios de Relaciones Exteriores, Obras Públicas, Cultura, Deportes y Ciencias. También realizó cambios en 15 subsecretarías.
«Es un ajuste; no es un cambio estructural. Avanza en la dirección de construir nuevos equilibrios en la coalición de gobierno», explica a la AFP el politólogo de la Universidad de Santiago, Marcelo Mella.
La alianza de gobierno está compuesta por el llamado Socialismo Democrático, que agrupa a los partidos de la izquierda tradicional chilena y Apruebo Dignidad, que reúne a los jóvenes partidos del Frente Amplio -donde milita Boric- y el Partido Comunista.
La nueva composición cambia también la hegemonía de mujeres que se mantenía en el gabinete y ahora hay paridad: 12 ministras y 12 ministros. Antes, eran 14 mujeres y 10 hombres en el gabinete ministerial.
Deja intacto el Comité Político, el círculo más cercano al gobernante, de 37 años, y al equipo económico, encabezado por el ministro de Hacienda Mario Marcel, que ha logrado exhibir buenas cifras en el ámbito local.
Revalorizar la experiencia
Mejorar la gestión gubernamental se hizo urgente tras el fuerte revés que el gobierno sufrió el miércoles con el rechazo en la Cámara de Diputados de la reforma tributaria clave para financiar el programa de reformas sociales que busca Boric.
El proyecto, por medio del cual se buscaba recaudar el equivalente a 3,6 puntos del PIB, fue rechazado con los votos de la derecha opositora y la ausencia en la sala de legisladores de izquierda.
A diferencia de jóvenes con escasa experiencia política que integró en su primer gabinete, en sus dos cambios ministeriales Boric ha optado por políticos con más años y experiencia.
«Boric ha ido revalorizando la experiencia», dice Mella.
«A estas alturas, el factor experiencia es un elemento relevante para mejorar la gestión en cada una de las áreas del gobierno. Está integrando a personas que tienen credenciales y oficio», agregó.
El exsubsecretario de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno de Michelle Bachelet (2006-2010) y agente de Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Albero van Klaveren, de 74 años, reemplazará en el cargo a la excanciller Antonia Urrejola.
Urrejola se mantenía en el cargo desde el inicio del gobierno. En este año su gestión ha estado marcada por el sello propio que ha impreso Chile en materia de política exterior, con un Boric que no ha vacilado en tildar de «dictadura» al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y ha sido muy crítico de Nicolás Maduro en Venezuela.
Pero algunos problemas en la Cancillería, como la filtración de un audio en que se referían en duros términos al embajador de Argentina en Chile, sellaron la salida de Urrejola.
En Obras Públicas asumirá la expresidenta del Banco Estado Jessica López; el exdirector de Televisión Nacional de Chile, Jaime de Aguirre, lo hará en Cultura; mientras que el exjugador del fútbol profesional y exsubsecretario de la cartera, Jaime Pizarro, quedó a cargo de Deportes.
La abogada Aisén Etcheverry encabezará el Ministerio de Ciencias.
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