El beneficio neto del grupo cayó a 4.100 millones de dólares, al acusar la comparación con el mismo trimestre del año pasado, cuando las ganancias se vieron infladas por la plena integración de su empresa conjunta china BMW Billiance, según explicó la compañía este jueves.
El beneficio operativo (EBIT), sin embargo, subió un 58,5% hasta los 5.400 millones de euros, impulsado por los altos precios de venta de los vehículos del fabricante de automóviles de alta gama.
Las ventas cayeron globalmente un 1,5% interanual. Los descensos fueron especialmente marcados en China y Europa, un 6,6 % y un 1,9% respectivamente, detalló el grupo.
En Europa, la actividad también se enfrenta a un «entorno caracterizado por una inflación persistente y tasas de interés elevadas», que lastran el poder adquisitivo de la población.
En China, las «repercusiones de la pandemia de coronavirus» afectaron en 2022 las ventas, a causa de que que fue el país donde se mantuvieron por más tiempo las restricciones.
El fabricante alemán compensó en parte estos contratiempos con un aumento de las ventas del 8,8% en el continente americano y un incremento del 11,4% en Estados Unidos en particular.
BMW también se benefició del auge del segmento eléctrico, donde duplicó sus ventas en un año (+112,3%). Estos modelos representan ahora el 11% de todos los vehículos vendidos, y en 2023 podrían suponer el 15% del total, según el grupo con sede en Múnich.
Teniendo en cuenta estos resultados, la compañía confirmó sus previsiones de margen operativo «entre el 8 y el 10%» en su segmento automovilístico para todo el año, frente al 8,5% del año pasado.
Lea más contenido interesante y actual: