Ganancias de William Hill afectadas tras masivo éxito de sus usuarios en ruletas on line

El casino online y corredor de apuestas William Hill ha expresado su ligera preocupación debido a que en el 2018 sus ganancias fueron bajas en comparación a otros años. Esto como consecuencia de resultados desfavorables para ellos en fútbol, carreras de caballos y sus ruletas online.

En el 2018 se dieron una serie de resultados que ellos mismos denominaron como “beneficiosos para el cliente”, lo que causó que para el final del año sus ganancias se vieran reducidas en aproximadamente €23,3 millones, según informó el analista de casinos online especializados en ruletas ruleta-gratis.info.

Se había calculado que las ganancias para el 2018 estarían en el rango de los €304 millones hasta los €327 millones. Sin embargo, las mismas se ubicaron en €280,7 millones, por debajo del peor escenario previsto. Esto encendió las alarmas en William Hill, lo que llevó a su equipo administrativo a investigar las causas. La misma salió a la luz rápidamente, y es que muchos usuarios de sus casinos tuvieron partidas favorables apostando en sus ruletas para jugar en internet, así como también en su nicho preferido por el público: la división deportiva.

Sin embargo, se espera que este corredor de apuestas se recupere para el presente año, ya que la tendencia de los casinos online está creciendo, lo que significa nuevos jugadores con dinero fresco para inyectar a este nicho.

Según declaraciones de su director ejecutivo, Philip Bowcock, estas pérdidas no han cambiado en nada su estrategia ni sus planes a corto plazo. “Las recientes pérdidas no afectaron nuestra confianza en la compañía, por lo que esperamos un mejor desempeño este año entrante”, declaró a los medios.

Sin embargo, Bowcock debe ir con cuidado. El director ejecutivo que estaba previo a él fue destituido después de una racha de años consecutivos con la empresa generando ganancias por debajo de su potencial. Cuando hay resultados desfavorables en las corporaciones o escándalos, los directores ejecutivos siempre se llevan la peor parte, como se evidenció hace poco con el caso de Facebook y Cambridge Analytics.