Gobierno argentino rebaja expectativas y prevé una inflación de 20% en 2017

La vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, admitió que es posible que el Gobierno no cumpla la meta de reducir la inflación al 17 %, que prevé estará en torno al 20 %, y resaltó que eso no es «nada despreciable» en comparación a los últimos años, en una entrevista publicada hoy.

«Si bien es probable ya que no lleguemos al 17 %, por lo menos va a estar en torno al 20 %, que tampoco es una inflación en relación con lo que veníamos, nada despreciable en términos de tendencia a la baja para la proyección que queremos tener cuando en 2019 dejemos el país como queremos: con un dígito», reconoció en declaraciones al diario El Cronista.

Argentina solo cuenta con datos oficiales de inflación de 2016 desde mayo pasado, ya que entre las pasadas elecciones presidenciales y ese mes se suspendió la publicación de estadísticas para modificar los parámetros de medición.

Como alternativa, estudios de consultoras privadas difundidos por la oposición determinaron que la inflación acumulada en 2016 fue del 40,3 %.

La vicepresidenta rebajó así las expectativas que el Gobierno había reflejado en la Ley de Presupuesto de 2017 y se mostró crítica con los sectores de la economía que «tienen una lógica y una cultura adquirida de ir aumentando precios por las dudas».

Estas declaraciones se dan apenas dos días después de que el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, ratificara que mantendrá la meta de inflación para este año entre el 12 y el 17 %, ya que remarcó que cambiar esos objetivos a medida que avanza el año es lo mismo que no marcarlos.

«Hay que pensar que en este momento de la Argentina hay que apostar a generar un poquito más de confianza. El sector empresarial es siempre el que más cuesta, el sindical también se resiste con el tema de la productividad», apuntó Michetti.

«Si bien es cierto que no hay que apelar a la voluntad, los dirigentes no nos tenemos que callar, porque si los más humildes hacen esfuerzos, la clase media hace esfuerzo, también hay que hacerlo desde otros lugares», agregó.

La funcionaria señaló que bajar la inflación es una cuestión clave para mejorar el flujo de inversiones.

«Si no bajamos la inflación, tampoco vamos a tener un proceso sano de inversiones, porque los países compiten hoy con las mejores imágenes y las mejores realidades, entonces si Chile está más atractivo que Argentina, o Perú o Colombia, las inversiones se van para esos países», consideró la funcionaria.

Otro factor fundamental para apuntalar el crecimiento será, según la vicepresidenta, que el oficialismo obtenga un buen resultado en las elecciones legislativas del próximo octubre.

«Si podemos ganar esas elecciones, va a ser fundamental, porque muchos empresarios nacionales y extranjeros están mirando eso, porque hay una diferencia entre un cambio que propone un Gobierno y un partido y un grupo de dirigentes, que están convencidos que hay que ir para ese lado, a que una mayoría de la población también lo quiera y lo haya decidido», expresó.

«La elección de octubre es importante para confirmar si realmente la Argentina en su gran mayoría de ciudadanos ha decidido tomar este camino», continuó.

Pese a que los efectos del ligero repunte de la economía aún no llegan a la gente de a pie tanto como desearía el Gobierno, Michetti se mostró confiada en que la gente es «consciente» del trabajo realizado desde la asunción de Mauricio Macri (diciembre de 2015) y rechazó las críticas que les llegan desde el kirchnerismo.

«No hay mucha magia para hacer y estos cuatro años, si no tomamos atajos, que es el verdadero desafío que tenemos, vamos a dejar un país en 2019 que va a estar en condiciones de decir ahora sí hay raíz para el crecimiento de 25 años, sin caerse uno solo», sostuvo.