La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó el domingo que el gobierno quiere evitar el «contagio» financiero tras la crisis del Silicon Valley Bank, pero descartó un rescate de la entidad.
«Queremos asegurarnos de que los problemas que existen en un banco no creen un contagio a otros que son sólidos», dijo Yellen durante una entrevista con la cadena CBS.
La Agencia de Garantía de Depósitos (FDIC), una rama del gobierno tomó el control de Silicon Valley Bank (SVB) el viernes, al borde de la implosión bajo el efecto de los retiros masivos de sus clientes.
Si hasta ahora los grandes bancos se han salvado, varias entidades de tamaño medio o regional se retiraron este viernes de la Bolsa.
Ese fue el caso del First Republic de California, que cayó casi un 30% en las sesiones del jueves y el viernes, y del Signature Bank, que desde la noche del miércoles ha perdido un tercio de su valor.
Ambas instituciones tienen en su cartera de clientes una gran proporción de empresas cuyos depósitos suelen superar la cantidad máxima asegurada por la FDIC, unos 250.000 dólares por cliente, lo que podría empujarlos a retirar sus fondos.
Prácticamente el 96% de los depósitos en ese banco no están cubiertos por la garantía de reembolso de la FDIC.
«Estoy segura de que ellos (la FDIC) están considerando un amplio abanico de opciones disponibles que incluyen adquisiciones», dijo la secretaria del Tesoro.
El senador demócrata de Virginia, Mark Warner, afirmó el domingo en el canal ABC que el anuncio el domingo de una oferta pública de adquisición de SVB por parte de una entidad financiera antes de la apertura de los mercados asiáticos sería «la mejor solución».
Los contratos de futuros sobre los índices emblemáticos de las bolsas de valores de Tokio y Hong Kong hacen prever una bajada del 2% en la apertura.
La crisis de 2008 y sus enseñanzas
Yellen aseguró que las reformas realizadas tras la crisis financiera de 2008 cerraban la puerta a un rescate del SVB.
«Durante la crisis financiera, hubo inversores y propietarios de grandes bancos que fueron rescatados… y las reformas que se han puesto en marcha significan que no vamos a volver a hacer eso», dijo.
En septiembre de 2008, para evitar un colapso del sistema financiero, las autoridades estadounidenses inyectaron cientos de miles de millones de dólares en la mayoría de las grandes instituciones del mercado, fondos que luego el Gobierno recuperó.
Varias personalidades de las finanzas y del mundo de las nuevas tecnologías abogan desde el viernes por el rescate de SVB.
Muchos dicen estar preocupados, además de por la estabilidad del sistema bancario, por las repercusiones de la quiebra del banco en el sector tecnológico.
SVB se jactó de poseer «casi la mitad» de las empresas de tecnología y ciencias de la vida financiadas por inversores estadounidenses.
«Numerosos depositantes son pequeñas empresas que necesitan poder acceder a sus fondos para pagar sus facturas y emplean a decenas de miles de personas» en Estados Unidos, señaló Yellen.
«Es un problema y estamos trabajando con los reguladores para encontrar una solución», continuó.
El domingo, el ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, dijo que la caída del SVB representaba un «riesgo grave» para el sector tecnológico británico.
Varios empresarios también han alertado en las últimas horas sobre una posible onda expansiva para las start-ups tecnológicas indias, algunas de las cuales eran clientes de SVB.
El revuelo causado por la situación del SVB también se ha extendido a las criptomonedas.
La moneda digital USDC, que se dice que es «estable» porque teóricamente está vinculada al dólar, ha caído desde el viernes después de que su creador, Circle, anunciara que había dejado 3.300 millones de dólares en las arcas de SVB.
Varias otras «monedas estables», que supuestamente protegen a los inversores en criptomonedas contra la volatilidad legendaria de esta industria, también se han visto afectadas, como el Dai o el USDD.
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