Gobierno dominicano celebra recuperación de Refidomsa a precio 'muy ventajoso' y se alivia por salida de Pdvsa

El ministro de Hacienda de República Dominicana, José Manuel Vicente, celebra la operación que permitió al estado quisqueyano recuperar el control absoluto de Refidomsa, tras el canje de la participación de 49% de Pdvsa por bonos de una empresa local, una refinería con capacidad para procesar 34.000 barriles diarios de crudo y que surte más de 60% del mercado de combustibles del país antillano.

En una entrevista con Diario Libre, el funcionario dejó claras dos cosas: una, Pdvsa se había convertido en un socio incómodo, debido a que las sanciones de Estados Unidos impedían a Refidomsa hacer operaciones críticas. «No podía tomar financiamiento para sus planes de expansión, las negociaciones con las reaseguradoras de la planta física y de las operaciones se complicaban muchísimo, no se podían realizar asambleas porque no podíamos tener la concurrencia del socio venezolano. Había una operación que seguía, pero tenía un grillete que no le permitía avanzar».

De hecho, el funcionario agrega que el gobierno anterior, del presidente Danilo Medina, que tuvo buenas relaciones con la administración de Nicolás Maduro, intentó negociar la recuperación de las acciones de la planta, «pero no lo hizo».

Y la segunda, el gobierno dominicano bajo ninguna circunstancia estaba dispuesto a pagar por el paquete accionario de PDV Caribe, filial de Pdvsa, un precio distinto al que el ejecutivo quisqueyano le asignaba. «La transacción, por la manera en que fue hecha, permitía obtener un precio muy ventajoso para el Estado dominicano».

La transacción fue, de hecho, propuesta por Pdvsa en marzo pasado, a través de una carta enviada al gobierno dominicano, y fue estructurada como un doble canje: Pdvsa recompró, mediante permuta, los títulos propios y de la República en manos de la empresa Patsa, LTD, filial del muy influyente Grupo Rizek, por 81,1 millones de dólares y, de inmediato, los revendió por el mismo precio al Estado quisqueyano.

«Cuando recibimos la carta de PDV Caribe nos pusimos en contacto con la gente de la OFAC por el interés que había y ahí nos enteramos que, aunque no era algo inmediato, sino en el mediano plazo, pudiera haber situaciones en las que esas acciones estaban siendo atacadas desde el punto de vista de otros acreedores en cortes de Estados Unidos. Aunque esa no fue la razón fundamental, fue una razón importante porque el Estado dominicano no quería verse de pronto con un socio que no conoce porque una corte decida el destino de estos activos», señaló José Manuel Vicente.

Pdvsa, en la permuta inicial, asumió una pérdida por precio de 42,9 millones de dólares menos del valor que recibió por la venta, un descuento de 32,7%, ya que el costo inicial que pagó por el 49% de Rewfidomsa fue de 131 millones de dólares.

Obviamente, se trata de un descuento por la pérdida de valor de los bonos, que se cotizan en el mercado en el extremo de los títulos «basura», salvo los que están colateralizados con acciones de Citgo, pero lo sorprendente es que Patsa, LTD transfirió las acciones de Refidomsa al estado dominicano mediante un convenio de pago diferido, lo que podría sugerir que el descuento sería, en efecto, aún mayor, pues la empresa, según el titular dominicano de Hacienda, podría cobrar «esos 74 millones de euros» (el valor nominal estipulado en la transacción) en lo que resta del año, pero al parecer no hay una fecha establecida.

«El contrato establece que el Estado dominicano tiene un plazo para pagarle a Patsa esos 74 millones de euros con un compromiso de realizar ese desembolso lo más rápido posible», dijo Vicente a Diario Libre.

La operación se negoció en secreto y puede establecer un precedente peligroso. Fuentes del sector petrolero indican a Banca y Negocios que no hay noticias sobre operaciones similares con otros activos en el exterior, pero no descartan la posibilidad de que este esquema se repita, e incluso señalan que ese parece ser el evidente destino de Citgo frente a los tenedores de bonos.