Gobierno se plantea "acordar precios" con sectores prioritarios para contener alzas indiscriminadas

El gobierno de Nicolás Maduro se plantea insistir en volver al esquema de «precios acordados» con los empresarios de los sectores de alimentos, productos de higiene y cuidado personal y medicamentos, en el contexto del estado de alarma nacional, por lo que habrá una nueva ronda de reuniones para establecer parámetros que eviten el alza indiscriminada de los costos finales de bienes esenciales.

Según pudo conocer Banca y Negocios a través de fuentes enteradas, el Ejecutivo va a establecer una agenda de reuniones con las empresas más importantes de estos sectores para conocer sus estructuras de costos actuales y establecer los precios máximos de venta al público para toda la cadena, con la advertencia de que, en esta oportunidad, y en la situación de emergencia por el brote del coronavirus Covid-19, va a exigir el cumplimiento estricto de la norma.

En el pasado, este tipo de acciones ha terminado en «letra muerta», porque en una economía estructuralmente inflacionaria, donde hay una constante expansión monetaria sin respaldo real, además de un grave déficit de productividad interna, las estructuras de costos no son estables y son permanentemente impactadas por presiones alcistas, cuyo control requiere de una estrategia de estabilización macro y microeconómica integral.

El precio del dólar, tanto en el mercado formal como en el paralelo, ha venido subiendo de manera acelerada en los últimos días, como resultado de la inyección de liquidez de más de 13 billones de bolívares para el pago de los denominados bonos protectores y las nóminas de Pymes registradas en el sistema Patria.

Sin embargo, en la última semana registrada, la del 3 de abril pasado, el Banco Central de Venezuela (BCV), registró una desaceleración importante en el aumento de la liquidez,  con un incremento de 2,95%, mientras en las dos semanas precedentes las expansiones fueron de 7,24% y 9,47%. El último saldo reportado de la liquidez es 76,38 billones de bolívares.

Es posible que una disminución puntual en la emisión de liquidez explique, como lo ha hecho en otras ocasiones, el comportamiento bajista del dólar paralelo en las últimas dos jornadas, pero es evidente que la devaluación del bolívar seguirá acelerándose, porque no hay manera de evitar que la liquidez siga expandiéndose, como resultado de las presiones al gasto público, profundamente deficitario, para atender la emergencia sanitaria y social causada por el brote de Covid-19.

Entre tanto, la Sundde, en medio de la cuarentena nacional, se ha mantenido inspeccionando a farmacias y redes de comercio en todos los estados del país, con el fin de recordar que existe una Ley de Precios Justos, pero su brazo parece no ser tan largo para llegar a las extensas redes de comercio informal, donde la gente, especialmente de los sectores populares, se abastece.

Los precios han venido subiendo, además, por factores coyunturales de mucho peso, como la escasez de combustible, que está afectando severamente las cadenas de suministro, aunque todavía este fenómeno no tiene un impacto especialmente agudo en las ciudades más pobladas por la caída de la demanda causada por la política de confinamiento general aplicada para contener el coronavirus.