Miembros del Grupo de Lima están en conversaciones con Cuba para buscar una solución en Venezuela, dijo el coordinador de este bloque de países americanos, Hugo De Zela.
El diplomático peruano se refirió al tema al informar sobre la nueva estrategia del grupo, anunciada la víspera tras una reunión en Canadá, de convocar a toda la comunidad internacional para propiciar una «salida pacífica y democrática» a una «crisis que se deteriora rápidamente» en Venezuela.
«Los esfuerzos del Grupo de Lima se llevarán a cabo sin exclusiones», anunció De Zela durante una conferencia en Washington sobre su candidatura a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Creemos que cada país puede ayudar. De hecho, hay tres miembros del Grupo de Lima hablando actualmente con los cubanos para ver si están dispuestos a ayudar», agregó, sin identificar a esos países.
Fuentes diplomáticas dijeron a la AFP que al menos Argentina, Canadá y Perú han iniciado un diálogo con La Habana, considerado un aliado clave del gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Consultado sobre si Cuba es parte del problema en Venezuela, De Zela se limitó a señalar: «Es parte de la situación».
Venezuela, gobernada por el cuestionado Maduro, cuya salida impulsan medio centenar de países por considerar ilegítima su reelección en 2018, vive una debacle económica sin precedentes en la historia reciente de la región, que según la ONU ha forzado en los últimos años el éxodo de unos 4,7 millones de personas.
– Un cambio de método –
De Zela, que impulsó la creación del Grupo de Lima en 2017, dijo que la gravedad de lo que ocurre en Venezuela urge una presión diplomática que incluya la mayor cantidad de países posible.
«Llegamos a la conclusión de que emitir declaraciones como las que hemos estado emitiendo no conduce realmente a una solución. Así que decidimos cambiar el método», dijo sobre la cita del jueves celebrada en Gatineau, cerca de Ottawa.
Explicó que el objetivo es construir «una amplia coalición internacional» bajo tres ideas rectoras: que los propios venezolanos deben decidir su futuro, que el restablecimiento pleno de la democracia sólo se logrará mediante elecciones presidenciales libres, y que cualquier solución debe ser pacífica.
De Zela adelantó que se prevé convocar en primer lugar a los países europeos.
El diplomático, actual embajador de Perú en Estados Unidos, se mostró «totalmente convencido» de que el gobierno de Donald Trump, feroz opositor de Maduro, respaldará la nueva iniciativa del Grupo de Lima, del cual no es miembro.
«Soy realmente optimista de que Estados Unidos será parte de esto», afirmó.
Preguntado sobre si esta apuesta incluirá a los aliados de Maduro, como Rusia y China, De Zela contestó: «Por supuesto».
«Porque esos aliados tendrán que ser parte de la solución. Tenemos que convencerlos de que no pueden seguir siendo parte del problema, deberían ser parte de la solución», dijo.
A la reunión del Grupo de Lima el jueves asistieron enviados de Argentina, Brasil, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Venezuela, representada por un delegado del líder opositor Juan Guaidó. Ecuador y República Dominicana estuvieron como observadores.
«Vamos a crear comisiones de alcance internacional, con representación de todos, para ampliar la presión y abordar a naciones como Rusia y China, que hoy pueden influir en el régimen y facilitar la recuperación democrática en Venezuela», tuiteó este viernes Guaidó.