El líder opositor Juan Guaidó regresó a Venezuela este martes tras una gira internacional de 23 días, en medio golpes, empujones e insultos entre sus seguidores y partidarios del presidente Nicolás Maduro, que lo alcanzaron sin mayores consecuencias.
«Vinimos a trabajar y a echar el resto», dijo el jefe parlamentario en un mitin en una plaza Bolívar de Chacao, tras arribar en un vuelo comercial desde Portugal.
El opositor, quien se reunió en Estados Unidos con el presidente Donald Trump, anunció que vendrán nuevas sanciones «contra la dictadura» y llamó a intensificar las protestas.
«Los mecanismos de presión solo van a aumentar. Por polémicos que sean, van a seguir aumentando», añadió ante unos 500 asistentes, luego de que el viernes Washington ampliara su batería de sanciones al incluir en su lista negra a la aerolínea estatal Conviasa.
No hubo acciones de las autoridades contra el líder legislativo, pero su oficina de prensa denunció cerca de la medianoche que un familiar que viajaba con él, su tío Juan Márquez, está «desaparecido» tras ser «retenido» por funcionarios aeroportuarios.
En una referencia superficial a Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, Maduro llamó al chavismo a concentrarse en «defender a Venezuela«.
«No nos dejemos distraer en estupideces, en bobolongos, en traidores de la patria», afirmó el mandatario socialista en un acto con trabajadores públicos.
– «Sabotaje» –
El Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, se convirtió en un hervidero al confirmarse el retorno de Guaidó.
«Este 2020 debe ser de realizaciones si nos mantenemos movilizados. Todos a exigir nuestros derechos, a protestar», instó el opositor.
Su última parada conocida fue Estados Unidos, donde Trump le prometió «aplastar» la «tiranía» de Maduro, quien este martes vinculó esa amenaza con «sabotajes» a servicios públicos como la estatal de telecomunicaciones y el Metro de Caracas.
Guaidó, de 36 años, abandonó el país clandestinamente el 19 de enero, pues tiene una prohibición de salida por varias causas judiciales. A su llegada, publicó una foto suya ante un funcionario de migración con la frase «en casa».
– Agredido –
Con una camisa blanca y un crucifijo de madera colgado en el pecho, Guaidó se abrió paso rodeado por escoltas durante las escaramuzas que se formaron a su paso, en las cuales fueron agredidos diputados opositores y periodistas.
Antes, en la zona de desembarco, fue rociado con una gaseosa por una empleada de Conviasa que le gritó «traidor». «Este showcito era precedible», se escucha decir a Guaidó, riendo, en un video difundido en redes sociales.
«¡Guaidó fascista, gusano imperialista!», «¡asesino!», le espetaron otros trabajadores de la aerolínea tras irrumpir en el área donde legisladores y diplomáticos lo esperaban.
Guaidó volvió a Venezuela luego de violar por segunda vez la prohibición de salida. Visitó Colombia, varios países europeos, Canadá y Estados Unidos.
– Bloqueo de vías –
Washington, principal aliado de Guaidó, ha advertido al gobierno de Maduro que cualquier acción contra él tendrá consecuencias.
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, adelantó el lunes que «no va a pasar nada» tras la gira, que tildó de «paseo turístico». «Él es la nada», ironizó el presidente de la oficialista Asamblea Constituyente, que en la práctica tomó las funciones del Congreso.
El equipo de Guaidó denunció el bloqueo de vías hacia el aeropuerto «para impedir» la llegada de representantes del cuerpo diplomático y parlamentarios. Diputados completaron su recorrido a pie.
«Componentes militares han desplegado en la capital venezolana y en los alrededores del aeropuerto escudos antimisiles para promover zozobra», apuntó en un comunicado.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa rechazó agresiones contra reporteros.
La popularidad del líder opositor ha decaído mientras Maduro se aferra al poder con respaldo de los militares, Rusia y China. El apoyo pasó de 63% a 38,9% en 12 meses, según la encuestadora Datanálisis.
Los intentos por revitalizar protestas antigubernamentales han tenido débil respuesta en medio de la grave crisis socioeconómica, que ha obligado a emigrar a más de 4 millones de venezolanos desde finales de 2015.
El 4 de marzo de 2019, en la cúspide de su popularidad, Guaidó retornó al país luego de cruzar a Colombia para encabezar un fallido ingreso de donacione