El líder opositor Juan Guaidó pidió mantener la presión para sacar del poder al mandatario socialista Nicolás Maduro, ante la merma de manifestaciones antigubernamentales, unos cinco meses después de proclamarse presidente encargado de Venezuela con apoyo de medio centenar de países.
«No se rindan. ¡Lo vamos a lograr! ¡Lo vamos a lograr! No tengan duda», clamó Guaidó, jefe del Parlamento, sobre el techo de una camioneta frente a miles de manifestantes que respondieron a su llamado a marchar en Caracas en rechazo a las «violaciones de derechos humanos» de lo que califica como una «dictadura».
La movilización, que coincidió con el día de la proclamación de independencia de Venezuela, aplaudió el último informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que denunció detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y torturas.
«Vamos a seguir en las calles agitando a toda Venezuela», prometió Guaidó, quien se juramentó presidente interino el 23 de enero luego de que la mayoría opositora del Parlamento declarara «usurpador» a Maduro.
Las movilizaciones han decaído después de multitudinarias protestas a principios de año.
El llamado de Guaidó «da fuerza y esperanza, porque hay mucha gente que se está desilusionando (…). Hay veces que el ánimo decae, pero no voy a dejar de marchar», dijo a la AFP Rocío González, una de las manifestantes.
La marcha se dirigía a la sede la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), donde estaba detenido un militar que murió entre denuncias de «salvajes torturas», pero fue bloqueada por un piquete policial.
Guaidó se refirió a negociaciones iniciadas con delegados de Maduro en mayo pasado en Oslo, con la mediación de Noruega, diciendo que no le tiene «miedo» a esa iniciativa.
«No tenemos miedo, siempre y cuando aproxime al cese de la usurpación, (a un) gobierno de transición y (a) elecciones libres», indicó sobre los contactos, congelados tras la muerte del arrestado capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Durante el desfile militar de este 5 de julio para conmemorar la proclamación de la independencia de Venezuela, Maduro dijo que las negociaciones avanzaban: «Esta semana que viene va haber buenas noticias».
Las negociaciones son criticadas por un sector de la oposición, que considera que Maduro solo busca «tiempo» en medio de la crisis política y económica del país.
«¿Ustedes piensan que yo soy pendejo? ¿Creen que vamos a ir a cualquier espacio para que la dictadura gane tiempo? (…) A cada espacio que vamos es para enfrentar a la dictadura», respondió Guaidó.
«¿Hay dudas? Las hay. (…) Escuchamos y aceptamos las críticas (…), pero les pido confianza en lo que estamos haciendo», añadió.