Los vastos incendios forestales en regiones centrales de Sudamérica están provocando emisiones de carbono que no se han visto en casi 20 años, informó este jueves el servicio de control atmosférico europeo Copernicus (CAMS).
«Los análisis muestran que los niveles de fuego en Paraguay y Argentina entre el 1 de enero y el 28 de febrero alcanzaron cifras récord en términos de emisiones de carbono desde principios de 2003, cuando empezó la serie de datos» del CAMS, explicó el comunicado.
El poder de radiación calorífica de esos incendios en plena temporada estival en Paraguay, Argentina, Colombia y Venezuela también suponen récords, «significativamente por encima de la media 2003-2021», indicó el texto.
En los dos primeros meses del año, las emisiones de CO2 de los incendios forestales en Paraguay llegaron a 5 megatoneladas, cinco veces más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que las emisiones argentinas en total ascendieron a unas 12 megatoneladas, casi seis veces más, de acuerdo a los gráficos de CAMS.
Copernicus controla también los incendios forestales en Colombia y Venezuela durante la temporada seca. Esos fuegos acostumbran a iniciarse en febrero y persisten hasta abril, recuerda el organismo europeo.
«CAMS continúa monitoreando Sudamérica en relación con las condiciones [metereológicas] de La Niña, que según la Organización Metereológica Mundial continuarán entre marzo y mayo». Ese fenómeno, contraposición de El Niño, provoca grandes sequías.
Tan solo la provincia argentina de Corrientes soporta actualmente la peor sequía de los últimos 60 años.
Más de la mitad del Parque Nacional Iberá (195.000 hectáreas) resultó engullido por las llamas.